Inmunidad

La vacuna de Pfizer provoca reacción a los alérgicos con historial grave

Dos sanitarios británicos sufrieron una crisis anafiláctica, por lo que las autoridades alertaron a los que padecen alergias severas

Las autoridades británicas recomendaron ayer a las personas con «severo historial clínico de alergia» que no se pusieran la vacuna de Pfizer contra el coronavirus después de que al menos, dos sanitarios sufrieran una reacción tras recibir la primera dosis. El martes, a través de 50 hospitales repartidos por todo el país, se comenzaron a suministrar las primeras 800.000 dosis del preparado de Pfizer y Biontech a los grupos de riesgo. Miles de personas recibieron la primera dosis –la segunda debe suministrase a los 21 días– pero, al cierre de esta edición, las autoridades reportaron dos casos de sanitarios que presentaron una gran reacción. Estos dos individuos, cuya identidad ayer no fue revelada, tenían un historial clínico de alergias severas, que les obliga a llevar siempre consigo autoinyectores de adrenalina.

Poco después de ser vacunados, los dos sanitarios sufrieron lo que se conoce como una «reacción anafiláctica», pero se recuperaron una vez que recibieron el tratamiento adecuado, según las autoridades sanitarias. Ese tipo de reacciones son repentinas y generalizadas, y suelen empezar con una sensación de hormigueo y mareo.

La Agencia Reguladora de Productos Medicinales y de Salud (MHRA, por sus siglas en inglés) emitió, por tanto, la advertencia de no ponerse la vacuna para todas aquellas personas que en el pasado hayan experimentado reacciones alérgicas graves a fármacos, algunos alimentos u otra vacuna. El NHS en Inglaterra precisó que los hospitales que participan en este programa habían sido informados.

Reacciones de este tipo son poco comunes, pero ocurren con otras vacunas, incluida la anual contra la gripe. En este sentido, los expertos explican que todo queda por tanto dentro de la normalidad. En otras palabras, el hecho de que dos personas con un previo historial clínico severo de alergias de las miles que fueron vacunadas el martes hayan presentado esta respuesta entra dentro de los parámetros esperados. En definitiva, no habría motivos de alarma.

El problema es que existe gran expectación con cada uno de los pasos de las vacunas. Los científicos nunca antes habían estado tan analizados. Todo el mundo ahora mira muy de cerca al Reino Unido, al ser el primer país del mundo en autorizar la de Pfizer.

En este sentido, June Raine, responsable de la Agencia Reguladora de Productos Sanitarios y Médicos (MHRA, en inglés), ya puntualizó en su momento que el visto bueno por la vía de emergencia en el Reino Unido se hizo cumpliendo los estándares internacionales y «sin omitir procedimientos. Las inmunizaciones empezaron el martes en cincuenta grandes hospitales del Reino Unido, en lo que el Gobierno denominó como el «V-Day» (día de la V o de la vacunación).

Prudencia en España

En España, la Junta Directiva de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) se manifestó ayer ante esta cuestión. Considera que no se puede generalizar la evitación de la administración de la vacuna a todos los que han tenido reacciones graves a fármacos y/o alimentos.

Considera que las reacciones que puedan desprenderse de la vacuna dependerán de aspectos como la composición de la misma –cuáles son los excipientes que la conforman y de qué forma se genera la parte activa de la vacuna–. «Cada vacuna puede ser diferente, tanto por el medio de desarrollo de la misma como por los excipientes que la componen», indican en un comunicado. «Por ejemplo, el polietilenglicol (PGE) es un excipiente de muchos fármacos que puede producir reacciones alérgicas». La vacuna de la Covid de Pfizer/Biontech presenta las mismas contraindicaciones en los alérgicos que cualquier otra de las existentes.

Es decir, no se recomienda en personas que han sufrido reacciones alérgicas previas a sus componentes. Y es necesario realizar un estudio alergológico de los sujetos que refieran reacciones alérgicas a las vacunas contra la Covid para poder identificar la sustancia desencadenante de la reacción. Y creen, asimismo, que «no es necesario de forma sistemática hacer un estudio alergológico previo a la administración de la vacuna a todos los sujetos con reacciones graves a fármacos y/o alimentos».