Tercera ola

La tasa de contagios cae a su segundo nivel más bajo de la pandemia

Cada positivo infecta «solo» a 0,74 personas, cuando en enero lo hacía a 1,78 y en marzo del pasado año a 2,74

El paseo marítimo congregó ayer a cientos de personas en Valencia
El paseo marítimo congregó ayer a cientos de personas en ValenciaManuel BruqueEFE

La tasa de contagios, a la que se conoce de manera técnica como Número de Reproducción Básico Instantáneo (Rt), no para de caer en España. Desde que alcanzara su punto álgido de la tercera ola el pasado 8 de enero, el descenso ha sido tan acusado que el dígito se ha situado ya en el segundo nivel más bajo de toda la pandemia de Covid-19.

En plena salida de las fiestas navideñas, cada infectado contagiaba de media a 1,38 personas en España. La cifra sobrepasaba ampliamente el umbral del 1 que los epidemiólogos consideran de alerta máxima, porque significa que el virus sortea las medidas de control y se expande entre la población. Hoy, los últimos datos muestran que la tasa media en todo el país se ha situado en 0,74, muy por debajo del límite del 1. Esto equivale a decir que el avance de la infección se está frenando a niveles casi no vistos en los once meses que han transcurrido de pandemia. ¿Están triunfando las restricciones horarias y los confinamientos perimetrales que han puesto en marcha las autonomías o la caída responde a una pérdida de fuerza del virus, producto quizás de una estacionalidad desconocida? Hay opiniones para todos los gustos.

Las estadísticas del Instituto de Salud Carlos III con los datos notificados a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave) muestran de forma clara cómo ha evolucionado el virus SARS-CoV-2 desde que empezara a golpear con saña a España en marzo del año pasado. En aquellas fechas, cada ciudadano contagiado llegaba a infectar de media a 2,74 personas. Una cifra salvaje que obligó a los autoridades a decretar el confinamiento forzoso a través del estado de alarma, y frenar así la oleada de infecciones, ingresos hospitalarios y posteriores muertes.

Tras la dura restricción de movilidad decretada en todo el país, la tasa de reproducción del virus comenzó a caer de forma vertiginosa. El 31 de marzo cada infectado contagiaba ya a «solo» 0,78 personas. Con algunos altibajos, el número siguió descendiendo de forma suave hasta al alcanzar, el 9 de mayo, el nivel más bajo de la pandemia: 0,61. A partir de ese momento, coincidiendo con la desescalada, volvió a subir.

Desde entonces, sólo se ha mantenido por debajo de 1 en cuatro pequeñas fases: la primera se produjo entre el 26 de mayo y el 20 de junio. La segunda, entre el 23 de septiembre y el 4 de octubre. La tercera fue entre finales de octubre y el 9 de diciembre, y la última se corresponde con el momento actual. En torno al 21 de enero la cifra volvió a bajar de 1 para situarse en la actualidad en el 0,74, su segundo nivel más bajo de toda la pandemia desde el ya mencionado 9 de mayo.

El comportamiento de la tasa de contagios resulta más o menos uniforme en todo el país, aunque la bajada es más acusada en unas comunidades que en otras. En Ceuta y País Vasco alcanza su nivel más alto. Según las estadísticas del Instituto Carlos III, en la ciudad autónoma el número Rt es 0,96. En el País Vasco alcanza el 0,92. Detrás de estos territorios se sitúan Asturias, Cataluña y Aragón y Canarias. El primero registra 0,84. Los tres siguientes 0,83. Las regiones que mantienen aparentemente un mayor control del virus SARS-CoV-2 y de las nuevas variantes que están circulando ya por España son, por este orden, Extremadura, con 0,59; Murcia, con 0,63; la Comunidad Valenciana, con 0,64; y Castilla-La Mancha, con 0,65.

La tasa de contagios constituye una herramienta muy útil para anticipar la evolución que experimentará la incidencia acumulada de contagios a 7 y a 14 días y, en definitiva, el rumbo que está tomando la pandemia. Si sobrepasa la cifra de 1 significa que se producirá un aumento de los ingresos en las camas de agudos de los hospitales y en las unidades de cuidados intensivos (UCI). También significa que se incrementarán los fallecimientos.

El último informe elaborado por el Instituto Carlos III sobre la evolución de la pandemia en España pone de manifiesto que desde el 10 de mayo del pasado año hasta la actualidad un 5,9% de las personas que se contagian con el virus SARS-CoV-2 acaban ingresadas en un centro hospitalario. Un 0,5% de esos contagiados tiene que recibir atención especializada en una UCI, y un 1,2% del total de casos termina finalmente falleciendo, porcentaje que se dispara en las personas de más de 70 años pero, sobre todo, en las que superan los 80. El impacto de la Covid-19 en términos de hospitalizaciones y defunciones es mucho menor a medida que desciende la edad de la población.