Investigación
Niñas Tenerife: Hallan un “bulto difuso” en la zona donde el Ángeles Alvariño busca a Tomás Gimeno
El sonar de barrido lateral ha detectado un nuevo objeto metálico “con un bulto difuso” en el lugar donde se encontraron las dos botellas de oxígeno puro
El buque oceanográfico Ángeles Alvariño ha encontrado un objeto que podría ser determinante en la búsqueda de Tomás Gimeno en Tenerife. Este nuevo hallazgo se ha localizado en el mismo punto donde el dispositivo encontró en el fondo del mar dos botellas de oxígeno puro con las que el padre de las niñas Anna y Olivia pudo haberse suicidado provocándose la llamada “muerte dulce”. Medios canarios informan de que se trata de un objeto metálico “con un bulto difuso”.
El sonar de barrido lateral del Ángeles Alvariño, que utiliza impulsos sonoros bajo el agua para detectar objetos sumergidos, localizó el extraño objeto. Si los investigadores consideran que es relevante para el caso, entrará en juego el Liropus, el robot submarino encargado de recoger los bultos sospechosos del fondo del mar.
Las botellas de oxígeno se localizaron a unas cinco millas de la costa sureste de Tenerife, entre las localidades de Añaza y Radazul, en una zona con una mayor profundidad (más de 1.000 metros) que donde encontraron el cuerpo de Olivia el pasado 10 de junio. El Liropus es capaz de trabajar hasta 3.000 metros de profundidad, pero está adaptado para operar a 2.000 metros.
Esta semana, el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, avanzó que la Guardia Civil está barajando una alternativa para sustituir al buque del Instituto Español de Oceanografía y dijo que no había que perder la esperanza de encontrar nuevas pruebas que muestren “algo más”. Tras esas declaraciones, el Ángeles Alvariño localizó las dos botellas de oxígeno y el nuevo objeto metálico junto a un bulto que todavía no se ha logrado identificar. “Era ya difícil encontrar indicios y se encontró a Olivia, algo que era inédito. Será extraordinario si se encuentra algo más”, comentó Pestana.
Sobre el uso de las botellas de oxígeno, el periodista Antonio Herrero avanzó que la investigación cree “que no pudo bajar más de 20 o 30 metros” y que Tomás Gimeno “no tuvo el valor suficiente” para suicidarse ahogándose. Este hallazgo es fundamental porque desmonta la teoría de que Gimeno hubiera tirado a las niñas al mar y hubiese huido de la isla.
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