Anna y Olivia

El sonar que busca a las niñas de Tenerife encuentra objetos extraños pero sin relación con el caso

El robot submarino ha hecho varias incursiones tras detectar objetos extraños, pero ninguno de los objetos tenía relación con el caso de las niñas desaparecidas en Tenerife

Han pasado 36 días desde que se perdiera el rastro de Anna y Olivia, las niñas de 1 y 6 años desaparecidas en Tenerife, y de Tomás Gimeno, el padre de las mismas y el presunto autor de la desaparición. El buque ‘Ángeles Alvariño’ rastrea desde el pasado domingo un área de unas diez millas cuadradas, frente al litoral de Santa Cruz de Tenerife.

El mencionado buque está dotado del el sonar de barrido lateral y el robot submarino encargados de detectar objetos extraños que no pertenezcan a los fondos marinos. Según ha informado Efe, el robot ha realizado varias incursiones en la mañana de hoy tras detectar abultamientos en el subsuelo. El programa ‘La Hora de La 1′, de TVE, también informó esta mañana de que el buque se había parado en una zona, pudiendo haber encontrado algo extraño en el mar.

No obstante, poco después se ha sabido que uno de los objetos extraños hallados por el robot era una bolsa de basura. El resto de hallazgos podrían tratarse de alguna roca o basura depositada en el lecho marino, así que de momento no se ha encontrado nada relacionado con el caso.

El buque, operado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO), está realizando una progresión ladder, o en cuadro, con un rumbo fijo y su inverso, para realizar el barrido desde una distancia de la costa hasta la distancia máxima requerida.

La zona del barrido, acordada por Guardia Civil y personal del buque, es la delimitada por el geoposicionamiento del móvil de Tomás Gimeno, quien se hizo a la mar en dos ocasiones en la noche del 27 de abril, cuando se le perdió el rastro.

El buque está en constante funcionamiento, las 24 horas del día, en busca de alguno de los objetos que Tomás Gimeno subió a la lancha la noche de la desaparición, pero que posteriormente, cuando la lancha apareció a la deriva frente a las costas de Güimar, no se encontraban en la misma.

Sin embargo, las labores de búsqueda están resultando muy complicadas ya que la zona donde se realiza la búsqueda es rocosa y está llena de precipicios.