Espera a la EMA

España decidirá esta semana sobre la tercera dosis

Darias abrió la puerta a una vacuna de refuerzo, pero espera al dictamen de la EMA para fijar una postura. Las residencias urgen una respuesta: los contagios se han disparado en un mes

Una sanitaria después de vacunar a un menor contra el coronavirus con una dosis de Pfizer, en el dispositivo puesto en marcha en las instalaciones del Hospital General Universitario Gregorio Marañón
Una sanitaria después de vacunar a un menor contra el coronavirus con una dosis de Pfizer, en el dispositivo puesto en marcha en las instalaciones del Hospital General Universitario Gregorio MarañónIsabel InfantesEuropa Press

La decisión sobre la idoneidad de inocular una tercera dosis contra la Covid sigue en el aire. Varias comunidades han instado en repetidas ocasiones al Ministerio de Sanidad a que se posicione y fije una postura común. Pero desde Moncloa prefieren esperar al dictamen de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Esta semana los expertos del organismo sanitario europeo emitirán una valoración, pero en todo caso, la decisión final recae en las autoridades nacionales.

El Consejo Interterritorial de esta semana valorará de nuevo la necesidad de inocular un tercer pinchazo contra la Covid, como ya están haciendo otros países de nuestro entorno como Francia o Alemania y también otros como Israel y EE. UU. Pero en nuestro país no hay una posición unánime. Mientras que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, dejó este verano la puerta abierta a un tercer pinchazo –«todo apunta a que habrá una dosis de refuerzo», dijo el 24 de julio– las sociedades científicas discrepan de su idoneidad.

La Asociación Española de Vacunología (AEV) advierte de que no hay suficiente evidencia científica que la justifiquepara la población en general. La vocal de la AEV, Rosario Cáceres, comenta a este diario que «realmente no hay nada publicado que diga que es necesaria una tercera dosis, por lo menos a a nivel general». «Es posible que se introduzca para determinados colectivos, como las personas de más de 65 años, los ancianos institucionalizados y los inmunodeprimidos, ya que se está viendo que la vacunación no produce la respuesta esperada o al menos no en todos los pacientes». Esta farmacéutica vocal de la AEV considera que podría administrarse en estos colectivos una tercera dosis después de hacerles una analítica y comprobar si efectivamente la requieren, como de hecho ya hace Francia. «Hay que estar pendientes de si realmente se está produciendo una rebaja de la inmunidad, de los rebrotes en residencias.... hay vacunas preparadas para administrarlas en el momento oportuno, pero con la evidencia que hay a día de hoy, a nivel general no está tan claro», apostilla Cáceres.

Esta experta considera que también hay que vigilar la aparición de nuevas variantes y el posible escape inmunitario de las vacunasaprobadas ante estas nuevas cepas. «Si apareciera una variante que elude la protección de los sueros que se utilizan a día de hoy no sería cuestión de hacer muchos ‘’booster’' de recuerdo, sino de actualizar su composición». En ese sentido, subraya que las vacunas de ARN mensajero son las mejores candidatas.

Cáceres, además insiste en la necesidad de abrir el debate ético respecto a las terceras dosis: «Mientras que haya países con menos de un 1% de su población vacunada no es justo, además no sirve para nada que estemos poniéndonos dosis como locos en los países ricos y no se dé cobertura a los pobres, porque el virus seguirá mutando».

Postura de las comunidades

Así, mientras que el Gobierno espera la postura de la EMA para decidir sobre el asunto, algunas comunidades ya han planteado su propia estrategia.

La secretaria de Salud de Cataluña, Carmen Cabezas, se ha mostrado partidaria de administrar una dosis de recuerdo a personas trasplantadas e inmunodeprimidas. Es una propuesta muy similar a la planteada por Madrid, cuyo consejero de Presidencia, Enrique López, urgió al Gobierno central: «Lo que tiene que hacer es coordinar y no estorbar y descoordinar». El Ejecutivo de Díaz Ayuso es partidario, además, de solapar la campaña de la gripe con la administración del tercer pinchazo contra el covid, al igual que Castilla y León. El vicepresidente de esta última región, Francisco Igea, pidió la semana pasada al Ministerio de Sanidad que tome una decisión lo antes posible para que las regiones puedan diseñar a la vuelta del verano la logística necesaria. Cantabria, por su parte, está perfilando ya el dispositivo ante el escenario de que se apruebe el pinchazo de refuerzo, sin embargo, otras comunidades son más cautas. «Debemos evitar introducir nuevas controversias y dejar trabajar a los técnicos de la ponencia con las evidencias existentes», defendió el consejero de Salud de Asturias, Pablo Fernández Muñiz, tras el último Consejo Interterritorial. «No hay una opinión fundamentada en la evidencia científica, con la que se ha encargado a la ponencia de vacunas que se pronuncie al respecto cuando tenga la evidencia científica suficiente», dijosu homólogo en Extremadura, José María Vergeles.

Colectivos que lo requieren

Más allá de las comunidades que ya han tomado partido por una u otra opción, también varios colectivos del sector sanitario han reclamado al ministerio que decida cuanto antes qué hará. Entre ellos, médicos, enfermeros y las patronales que agrupan a las empresas encargadas de la gestión de las residencias.

Esta misma semana, el sindicato de enfermería SATSE pedía al departamento que dirige Darias que estudie la posibilidad de administrar una tercera dosis al colectivo tras la publicación de varios estudios que señalan que un pinchazo de refuerzo genera niveles de anticuerpos contra la variante delta entre cinco y 11 veces superiores respecto a aquellos que solo cuentan con las dos dosis, según explicaron en un comunicado.

Pero quienes más han insistido han sido las patronales de las residencias de mayores. Consideran imprescindible, además de dictaminar la obligatoriedad de la vacunación en los trabajadores de estos centros, comprobar si los ancianos mantienen el nivel de anticuerpos o si este se ha resentido y de ahí la idoneidad de una tercera dosis. El objetivo, garantizar que uno de los colectivos más vulnerables cuente con las máximas defensas posibles para hacer frente al virus.

Hay que tener en cuenta que los contagios no paran de crecer en estos centros de ancianos. En menos de un mes, los casos de coronavirus se han multiplicado por diez y las muertes por más de veinte.