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Día Europeo de la Depresión

Un 35% de las personas con depresión no mejora con los fármacos

Uno de cada diez españoles ha sido diagnosticado con algún problema de salud mental, y España es el país europeo donde más psicofármacos se consumen

El 6,4% de la población europea padece depresión, siendo mucho más frecuente en mujeres que en hombres
El 6,4% de la población europea padece depresión, siendo mucho más frecuente en mujeres que en hombresDreamstime

La OMS estima que más de 300 millones de personas en todo el mundo sufren depresión, una cifra que, según los expertos, va en aumento. De hecho, un estudio publicado por The Lancet Public Healthconcluye que un 6,4% de la población europea padece depresión, siendo su incidencia más alta en las mujeres que en los hombres y mostrando un aumento en comparación con los datos publicados por la misma OMS. Estas cifras se han agravado debido a la pandemia.

El Dr. Jorge Sendra, médico especialista en psiquiatría del Instituto Brain 360 y miembro de la Sociedad Catalana de Psiquiatría y Salud Mental, recuerda la importancia de individualizar las depresiones, ya que cada paciente tiene unas particularidades distintas. Aun así, se pueden distinguir dos grandes tipos de depresión:la crónica, que suele ser prolongada en el tiempo y está relacionada con ciertos rasgos de la propia personalidad del individuo, y la depresión mayor, que tiene una duración menor, entre 3 y 6 meses de media, pero que, a su vez, presenta un mayor riesgo por su posible tendencia suicida.

Además, Sendra afirma que la tasa de éxito de los fármacos antidepresivos se encuentra alrededor del 65%, siendo el 35% restante susceptible de ser tratado mediante otras técnicas alternativas. “Cuando hablamos de las tasas de remisión en los cuadros depresivos nos centramos en aquellos pacientes que consiguen una supresión completa de los síntomas, ya que hay que tener en cuenta que en muchos casos solamente se logra una remisión parcial”.

Es en ese 35% de pacientes depresivos farmacorresistentes donde se abre un nuevo marco para el uso de técnicas alternativas. La neuroestimulación, también conocida como estimulación cerebral no invasiva, está emergiendo como una de las fórmulas más susceptibles de ser utilizadas en estos casos, tanto por su elevada eficacia, como por sus escasos, por no decir nulos, efectos adversos. Además, la aplicación de este tratamiento indoloro es ambulatoria, siendo la duración media de cada sesión de unos 45 minutos.

La neuroestimulación: una alternativa viable

Antes de iniciar la neuroestimulación, se realiza una evaluación completa al paciente depresivo. Se le practica un estudio de neuroimagen para ver qué áreas son las que tienen un funcionamiento anómalo, una evaluación de diferentes dominios cognitivos, así como un estudio preciso del umbral en el que la estimulación puede tener un efecto en el tejido nervioso de cada paciente. Una vez localizadas esas áreas, se lanzan los estímulos con el objetivo de modular la respuesta de estos pacientes, consiguiendo así al final una reducción sintomatológica. El tratamiento está aprobado por las principales agencias internacionales de medicamentos, como la FDA (US Food and Drug Administration) y la EMA (Agencia Europea del Medicamento), y avalado por las guías clínicas más reputadas (NICE, CANMAT, NIMH, entre otras).

El creciente uso de esta técnica en España supone un hito para la mejora de la salud mental; más teniendo en cuenta que un 10% de los españoles ha sido diagnosticado con algún problema de salud mental según la Encuesta Nacional de Salud ENSE. Además, el especialista advierte de que España es el país que más psicofármacos consume de toda Europa, poniendo aún más de relieve el problema de la salud mental en nuestro país, así como la importancia de que aparezcan nuevas técnicas, como la neuroestimulación, para la mejora de la calidad de vida de este tipo de pacientes.

Una nueva esperanza llamada Esketamina

El Centro de Neurología Avanzada (CNA) se ha convertido en el primer complejo médico privado en Andalucía cuyos expertos han comenzado a tratar a pacientes con depresión mayor y depresión refractaria- o resistente a antidepresivos y a otras intervenciones no farmacológicas- con un nuevo fármaco de administración intranasal y cuyo principio activo es la esketamina. El medicamento, que ya había mostrado sus buenos resultados en Estados Unidos, ha sido aprobado recientemente por la Agencia Europea del Medicamento (EMA).

La psiquiatra del Centro de Neurología Avanzada, Inés Domingos Chaves, ha asegurado que en el mundo de la psiquiatría, “supone un avance significativo en el manejo de la depresión; un antes y un después para el tratamiento de la depresión resistente”.

Bajo la prescripción y seguimiento de un psiquiatra, Domingos asegura que, con la casuística existente y tras los primeros estudios realizados en otros centros nacionales e internacionales, los pacientes prescritos con este nuevo fármaco cuentan con grandes ventajas. Entre ellas, destaca “la rapidez de respuesta”, ya que a partir del primer día ya se pueden observar resultados que se mantienen en el tiempo. “Esto es algo absolutamente inédito en la depresión, ya que todos los antidepresivos manejados hasta ahora tardan de tres semanas a un mes en iniciar una respuesta y de al menos cuatro a seis meses en lograr una estabilización clínica e incluso años en un porcentaje alto”, añade.