Seguridad Vial
V-27, la señalización de emergencia que la DGT quiere incluir obligatoriamente en todos los vehículos
Tanto las señalizaciones V-16 como las V-27 servirán para alertar al resto de vehículos que circulan por la vía de la presencia de una situación de peligro
La aprobación, el pasado 3 de diciembre, de la reforma a la Ley de Tráfico, acompasa la normativa española al surgimiento de las nuevas tecnologías y la prepara para el futuro. Además de esto, la DGT también se ha marcado una serie de pautas a seguir con la mirada puesta en los próximos cinco años. Entre estas, está la prohibición de los triángulos de emergencia para el año 2026. A partir del primero de enero de ese año, los conductores que sufran una avería, o cualquier tipo de emergencia que obligue a detener su vehículo en las carreteras españolas, estarán obligados a señalizar su presencia con la luz de emergencia V-16.
El cambio, que se dará de forma gradual, se justifica porque las V-16 son consideradas más seguras que los triángulos de emergencia, ya que son visibles a una mayor distancia y se colocan en la carrocería del coche sin necesidad de que el conductor baje del vehículo. Una diferencia que no es baladí, ya que entre el año 2018 y el 2020, 42 personas fallecieron en la carretera por este mismo motivo, según datos del Ministerio de Interior.
Pero en los próximos años, la DGT también se ha propuesto incluir la obligatoriedad de otra señal de emergencia adicional: la V-27. Aunque para que esto sea posible, todavía queda bastante camino por recorrer.
Tanto las señalizaciones V-16 como las V-27 servirán para alertar al resto de vehículos que circulan por la vía de la presencia de una situación de peligro. Las V-16 deben ser instaladas por el propio conductor, que colocará la baliza lumínica en la parte superior del vehículo sin necesidad de salir del mismo.
Hasta el año 2026 se permitirá el uso de V-16 no conectadas, es decir, sin capacidad comunicar su geoposicionamiento a la DGT y al resto de vehículos. Pero a partir del 1 de enero de ese año, todas las señalizaciones deben estar preparadas para comunicar la posición de la incidencia, lo que permitirá que se muestren avisos en los paneles luminosos más cercanos al lugar del incidente, y permitirá que se activen los avisos V-27 en el resto de vehículos que circulen por la carretera.
El sistema V-27 está integrado en el propio vehículo, aunque el conductor no tendrá ningún control sobre su uso y funcionamiento. Es algo así como un triángulo de emergencia virtual que se activará en el sistema de “a bordo” del vehículo, cuando otro conductor coloque una señalización V-16 en caso de emergencia.
Eso sí, la señalización V-27 solo será de utilidad para aquellos coches de nueva fabricación conectados al Punto de Acceso Nacional de Información de Tráfico y Movilidad. Lo que hace que dictar su obligatoriedad, aún dentro de 5 años, sea bastante complicado. Para eso, sería necesario que el parque móvil de nuestro país experimentase un salto tecnológico importante para adaptarse a esta “conducción futurística”.
El aviso de que las luces V-27 han sido activadas, será fácilmente reconocible porque el símbolo hace referencia a los triángulos de emergencia:
En resumen, a partir del 1 de enero del año 2026, ya no podrán usarse ni triángulos de emergencia, ni balizas no conectadas. Si no existe la posibilidad de “teledetección”, es decir, de que las balizas V-16 estén preparadas para comunicar su geolocalización a la DGT y al resto de vehículos, estas no podrán ser homologadas. Con esta transformación, la carretera se convertirá en un lugar más seguro, de acuerdo al criterio de los responsables de tráfico.
✕
Accede a tu cuenta para comentar