Investigación

La Guardia Civil realiza mediciones en la carretera de Traspinedo para descartar un atropello

Creen que la autopsia de Esther tendría que haber revelado también alguna fractura

La complejidad en la resolución del caso de Esther López, la joven desaparecida en Traspinedo (Valladolid) el 12 de enero, no ha menguado con el hallazgo de su cadáver el pasado sábado. A pesar de que el cuerpo no se encontraba muy mal conservado pese a los 24 días transcurridos desde el fallecimiento, la autopsia no ha despejado, hasta ahora, las grandes dudas que hay respecto a cómo murió. Sí ha trascendido que la causa de la muerte fue un «shock hipovolémico» provocado por una hemorragia interna por la que falleció esa misma madrugada del 13 de enero. Hasta cuatro médicos forenses se han afanado desde el domingo en dilucidar el posible origen de las lesiones encontradas aunque, al parecer, no hay consenso entre los médicos y todavía no han redactado el informe preliminar. Y es que los traumatismos hallados en el abdomen, tórax y cabeza podrían haberse provocado de diferentes formas, por lo que, dentro de ser una muerte catalogada de etiología violenta (no fue de causa natural) es pronto para saber si pudo ser provocada (homicida) o accidental.

Si bien es cierto que alguien pudo provocarle esas lesiones propinándole golpes en esa zona de su cuerpo, la investigación no descartaba ayer que Esther sufriera un atropello, según avanzó «Espejo Público». Barajaban la posibilidad de que la chica estuviera caminando por el lado izquierdo de la carretera de regreso a su casa y que un coche, nada más tomar la curva, no viera a la joven en mitad de la noche y la atropellara, cayendo Esther en la cuneta donde fue hallada el sábado pasado. No obstante, algunos expertos sostenían ayer que era muy complicado que se produjera un atropello sin provocar ninguna fractura ósea.

Arrojar un cuerpo desde la carretera

Para descartar este extremo y hacer mediciones al respecto, varios efectivos de la Guardia Civil cortaron esta mañana la carretera junto a la que encontraron el cadáver para realizar mediciones. Los agentes llevaban una furgoneta y, además de posibles frenazos, habrían estudiado la posibilidad de arrojar un cuerpo desde allí.

Toxicología, la clave

No descartan, por tanto, el hecho de que Esther muriera por otro motivo y estuviera acompañada de alguien que, por el motivo que fuera, prefiriera deshacerse del cuerpo. En este sentido, los investigadores están muy pendientes del resultado de los análisis que están realizando en el Instituto Nacional de Toxicología, que determinarán si Esther consumió algo aquella noche que le pudiera provocar incluso una hemorragia interna.

A pesar del tiempo transcurrido, todavía son muchas las dudas en torno al caso y gran parte de ellas las podrá resolver el Grupo de Apoyo Técnico Operativo (GATO), que determinará mediante a sus posicionamientos GPS un recorrido más concreto de Esther, dado que llevaba el móvil con ella hasta el momento de su muerte y a las 5:40 hizo ella misma hizo algo con el teléfono mientras que a las 5:50 ya no le cogió el teléfono a su madre porque tenía el móvil apagado.

Entierro a las 12:30 horas

Sus padres y su hermana Inés (muy amiga de Óscar, uno de los principales sospechosos porque fue el último que la vio con vida y ha ocultado detalles de aquella noche a los investigadores) podrán hoy dar un paso más en su duelo. A las 12:30 horas de este mediodía estaba previsto la celebración de una misa en honor a su memoria y el entierro de la joven.