Opinión

Igualdad y profesión médica

Dr. Tomás Cobo Castro Es Presidente Del Consejo General De Colegios Oficiales de Médicos.

En 1954, el número de médicas colegiadas en nuestro país eran un total de 334, mientras que la cifra de los hombres colegiados ascendía a 31.284. En 2020, 66 años después, el número de mujeres colegiadas en los Colegios de Médicos de España superaba al de hombres colegiados: 144.290 frente a 131.901. También lo hacía en la población médica en ejercicio, con un 52,4 por ciento de mujeres frente al 47,6 por ciento –según datos del año 2017–, ya alcanzado el hito cuando una profesión históricamente de hombres se convirtió en una profesión con mayoría femenina en activo.

El crecimiento vertiginoso de la feminización en la profesión médica se acentuó entre 2011 y 2017, intervalo de tiempo en el que las colegiaciones de mujeres fueron 25.212 y las de hombres 4.999. Las nuevas generaciones de médicos tienen nombre de mujer, con más de un 65 por ciento de estudiantes mujeres egresadas de las aulas de las Facultades de Medicina.

No es tanto así en la ocupación de puestos de representación, parcela en la que todavía queda camino por recorrer para que los organigramas muestren la realidad de los centros sanitarios. Sí la hemos visibilizado en la Comisión Permanente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos en 2021, con la mitad de sus cargos ocupados por mujeres.

Somos la única institución de alto nivel médico en Europa con una junta de gobierno paritaria porque entendemos que si queremos representar a la profesión de nuestro país tenemos que identificarla en nuestra estructura. Son varias las propuestas sobre la mesa para avanzar en este sentido. Entre otras medidas se encuentra la de implantar la aplicación de la cuota de manera adecuada, es decir, entendida como la apuesta por el sector menos representado en caso de igual excelencia; y también la valoración del currículo de forma anónima según capacidad, méritos y objetivos para evitar la discriminación.

Otra de las iniciativas necesarias para que la mujer tenga una igual y justa oportunidad de acceso a puestos de responsabilidad en empresas e instituciones es una política efectiva y realista de conciliación, dada la complejidad que supone para ellas, en la mayoría de los casos, compaginar una carrera profesional al máximo nivel con la vida familiar y el cuidado de hijos, familiares y del hogar, por ejemplo. Nuestro Observatorio de Género y Profesión presentó los resultados de la encuesta sobre la situación de la mujer en la profesión médica y arrojó cifras significativas y sobre las que pilotar ejes de acción: el motivo principal de las reducciones de jornada para un 81 por ciento de las médicas es el cuidado de hijos e hijas.

En los hombres, este porcentaje cae hasta el 11,6 por ciento. Esto arrastra efectos a nivel retributivo y posibilidades de crecimiento y desarrollo profesional, que sostienen abismos por cuestión de género. De forma paralela, está la importancia de la educación. Es fundamental que las nuevas generaciones sean conscientes de la situación y las problemáticas de género, de lo que la sociedad ha evolucionado y de lo que tiene que avanzar. Tal y como refleja un informe presentado en noviembre de 2020 por el Instituto Europeo para la Igualdad de Género, la plena igualdad entre hombres y mujeres en Europa tardará más de seis décadas en llegar. Esta escandalosa cifra requiere del esfuerzo y colaboración de todos para acortar los plazos. Días como el de hoy siguen siendo necesarios para recordarnos que la igualdad no es solo una cuestión de mujeres. Eliminar cualquier barrera de género, acoso laboral, techos de cristal y brechas salariales son avances sociales que implican a todos los sectores y que beneficiará a la sociedad en su conjunto, ya que nos ubicará en un escenario más avanzado, más justo y equitativo, respetuoso y garante, por igual, de derechos, oportunidades y, también, de responsabilidades asociadas. Jornadas como la de ayer nos recuerdan e insisten en que estos cambios evolutivos, que no se evidencian solamente en la profesión médica sino que son reflejo de la sociedad en su conjunto, nos obligan a cambiar y adaptarnos y a seguir construyendo igualdad en el presente y para el futuro.