Salud mental

34 agentes del orden se quitaron la vida en 2021

La mitad de ellos, policías y, la otra mitad, guardias civiles. El 90% usó el arma reglamentaria, según los datos del sindicato JUPOL

(De izq. a dcha) Miguel Ángel Estévez, Javier Urra, Mercedes Navío, Timanfaya Hernández, y Laura González
(De izq. a dcha) Miguel Ángel Estévez, Javier Urra, Mercedes Navío, Timanfaya Hernández, y Laura GonzálezAlberto R. RoldánLa Razón

El aumento de la tasa de suicidios durante 2020 y 2021 ha convertido este problema endémico de salud pública en una prioridad en la agenda política de nuestro país. Aunque España está por debajo de la media internacional, con 7 u 8 suicidios al año por cada 100.000 habitantes, los cambios que la pandemia ha producido en el perfil de persona que se quita la vida (adolescentes y jóvenes y mayores de 95 años), y los casi 11 suicidios al día que se produjeron en 2021,han hecho saltar todas las alarmas.

Al igual que los trabajadores sanitarios, los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han sido un colectivo especialmente «tocado» por estos dos años de crisis sanitaria. Así, según un informe presentado ayer por el sindicato policial JUPOL, 17 guardias civiles y 17 policías nacionales se quitaron la vida en 2021. El 90% lo hizo utilizando un arma, y en la mayoría de estos casos, esta era reglamentaria.

El 98% de ellos fueron hombres, y la edad media en 2021 fue de 42 años frente a los 47 de 2020. Al margen de los que utilizaron el arma para quitarse la vida, los datos del sindicato apuntan que casi un 6% se ahorcó. «Los problemas personales son la principal causa de estos suicidios, aunque también hay supuestos en los que influyen otros factores como el estrés laboral», señaló Laura González, responsable de Riesgos Laborales de JUPOL, en el seno de una mesa redonda sobre salud mental y prevención del suicidio organizada ayer por CES Cardenal Cisneros.

Sin protocolo de prevención

Y es que la Policía Nacional, como institución, no ha tenido un plan de promoción de la salud mental y prevención del suicidio hasta hace algo menos de un año. “Desde que se formó el sindicato esa siempre ha sido nuestra principal reivindicación. Sin embargo, ha costado mucho que saliera adelante y, ahora que lo tenemos, necesitamos más psicólogos para poder atender adecuadamente a los agentes y cumplir con los protocolos”, explica.

En 2018, JUPOL puso en marcha SOS JUPOL, un teléfono que funciona 24 horas al día, los siete días de la semana, para dar apoyo y asesoramiento a los agentes que lo necesitan. “En 2021 se recibieron 451 llamadas, la mayoría de compañeros de la Policía Nacional. El perfil de persona que llama es un hombre, de 42 a 45 años, y los problemas que suele compartir son conflictos de pareja y estrés laboral por el hipercontrol al que se sienten sometidos por sus superiores”, explica la experta.

Cada vez más jóvenes

De los 3.941 suicidios que se produjeron en 2020 – un máximo histórico, en cifras absolutas, desde que se registran datos (1906) – 300 fueron de personas entre 14 y 29 años. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, un total de 215 menores de 18 años ingresaron en centros hospitalarios por intentos autolíticos. Una cifra sensiblemente superior a las registradas en los dos años anteriores, 126 en 2019 y 175 en 2020», destacó Mercedes Navío, coordinadora de la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones de la CAM.

En España, los ingresos hospitalarios derivados de trastornos relacionados con la salud mental en población infantojuvenil se incrementaron hasta un 30% en 2021. En concreto, los relacionados con autolesiones lo hicieron un 10%, mientras que los vinculados a trastornos de la conducta alimentaria (TCA), crecieron un 20%. «Los menores que han sido víctimas de abusos sexuales o maltrato son más proclives a tener tendencias autolíticas. Es más necesario que nunca educar para prevenir el suicidio, sobre todo en jóvenes y niños», destacó Javier Urra, profesor del CES Cardenal Cisneros y director clínico de Recurra Ginso.

Respecto a los cambios que se han producido en el perfil de persona que decide quitarse la vida – un 70% de las que lo verbalizan de algún modo– las mujeres que, históricamente, tienen hasta tres veces menos riesgo que los hombres de consumarlo, se están acercando peligrosamente. El grupo etario de mayor riesgo es ahora el que se sitúa entre los 40 y los 55 años. De hecho, 1.195 personas de las que se suicidaron en 2020 estaba en esa franja de edad.

«Es un momento clave de la vida en el que se presupone que tienes que haber alcanzado una cierta estabilidad. No cumplir esas expectativas hace que las personas se sientan ‘descolgadas’ y, depende a que nivel, algunas no pueden soportarlo», explicó Timanfaya Hernández, vicedecana del Colegio de Psicología de Madrid. “Tambiés es el grupo de edad en el que un mayor desconocimiento o desconexión en el acceso a recursos de apoyo emocional”, añadió.