Salud

El suicidio: La pandemia silenciosa que arrasa España

La crisis sanitaria ha afectado a la salud mental, y la tasa de suicidios aumenta, sobre todo en jóvenes y menores de edad

Suicidio
SuicidioCLÍNICA LÓPEZ IBORCLÍNICA LÓPEZ IBOR

La pandemia hunde la salud mental de los españoles, sobre todo de los más jóvenes. Así lo advirtieron los expertos, y es que la crisis sanitaria ha agravado los casos de estrés, depresión y ansiedad, así como la tasa de suicidios.

La Fundación Española para la Prevención del Suicidio esperaba una disminución de las cifras de suicidios debido al confinamiento, ya que las limitaciones prohibían circular por la vía pública e imponían distancia social y aislamiento. Sin embargo, el efecto ha sido el contrario. La Covid-19 se ha convertido en un factor que ha afectado a la salud mental de la población generando incertidumbre, pérdidas familiares, inestabilidad socioeconómica, soledad, desesperanza y falta de seguimiento de patologías mentales. Este impacto de la crisis sanitaria ha fomentado la aparición de trastornos mentales, depresión, insomnio o ansiedad.

El suicidio es el primer motivo de muerte no natural, por delante de los accidentes de tráfico. En 2020 las conductas suicidas se incrementaron un 7,4% respecto a 2019, un histórico récord de suicidios en España, desde que se comenzaron a registrar datos en 1906.

Un total de 3.941 personas se quitaron la vida en el año de la pandemia, 11 personas al día. Un 74% de ellas varones (2.938) y un 26% mujeres (1.011), según los datos del INE y del Observatorio del Suicidio en España.

En los jóvenes entre 15 y 29 años, el suicidio se convierte en la segunda causa de fallecimiento más frecuente después de los tumores. Del total de fallecimientos, 300 tenían entre 14 y 29 años. Las cifras de muerte en menores de 15 años se han duplicado en comparación al 2019, alcanzando los 14 suicidios, 7 niños y 7 niñas.

Además, el suicidio en personas mayores de 80 años ha aumentado un 20%.

A las muertes por suicidio hay que sumar las autolesiones e ideas o intentos suicidas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen 20 intentos por cada suicidio, lo que se traduce en 80.000 intentos al año. Los estudios indican que los planteamientos para quitarse la vida pueden afectar entre el 5% y el 10% de la población española a lo largo de su vida.

Asimismo, la pandemia ha intensificado los trastornos de la conducta alimentaria y también las conductas adictivas.

Atención psicológica e iniciativa para un plan nacional

Estos últimos años la Covid-19, la pandemia mundial del siglo XXI, ha invisibilizado, a la vez que incrementado, otro gran problema que lleva años llevándose vidas por delante: la salud mental y el suicidio.

Los sistemas de salud y recursos públicos se han visto colapsados por el virus y se le ha ofrecido prioridad a los problemas físicos. Sin embargo, el verdadero inconveniente es que la atención psicológica y psiquiátrica no se puede posponer, ya que puede desencadenar en un desenlace trágico.

La Fundación Española para la Prevención del Suicidio define esta conducta como compleja, ya que se asocia a factores de riesgo y causas relacionadas de tipo biológico, psicológico, socioeconómico o cultural que afectan a niveles individuales, interpersonales, comunitarios y sociales que pueden cambiar con el tiempo. Por todas estas razones, explican que «la prevención del suicidiorequiere un enfoque sostenido e integral, pero flexible, que incorpore una variedad de intervenciones desde diferentes ámbitos». Asimismo, reclaman la aplicación de estrategias especificas, una iniciativa para que se cree un plan nacional de prevención del suicidio en España.

El teléfono gratuito contra el suicidio: 024

Se trata de la puesta en marcha de un número público de atención a aquellas personas con riesgo de conducta suicida. El 024 será una línea de alcance nacional, anónima, gratuita, confidencial y accesible que ofrecerá atención y apoyo personal especializado.

Dar visibilidad e informar salva vidas

Desde el 2002 la OMS aconseja dar visibilidad al suicidio con normalidad. Aconseja a los medios a «no evitar o eludir los datos ni los casos en los que una persona acaba con su vida convirtiéndolo en innombrable y privado» y hace un llamamiento a los periodistas a «alejarse de la leyenda urbana que dice que hablar del suicidio produce un efecto contagio».

Informar bien del suicidio sí salva vidas. Visibilizar es informar sobre problemas frecuentes sin tabúes y huyendo de los estigmas, haciendo a la población consiente de situaciones reales. La intención es que aquellas personas que identifiquen pensamientos suicidas en su vida cotidiana o problemas de salud mental se pongan en manos de especialistas.