Cumbre Vieja

Afectados del volcán de La Palma, hartos de promesas rotas

Apenas han visto el dinero asignado por el Gobierno o el de los seguros

Juan Fernando Pérez es el presidente de la Plataforma de Afectados por el Volcán de Cumbre Vieja
Juan Fernando Pérez es el presidente de la Plataforma de Afectados por el Volcán de Cumbre ViejaLa RazónAndrea Pérez

Desde que la tierra se abrió en laisla de La Palma el 19 de septiembre del 2021, muchas han sido las figuras políticas que se han paseado por las calles de la pequeña isla y prometido innumerables cosas que, a ojos de cualquier persona que las lea podría parecer que los afectados por la erupción ya han vuelto a la normalidad. La triste realidad es que aún falta, y mucho. Varios caminos y carreteras se han abierto sobre la lava dando acceso a cientos de vecinos a viviendas y cultivos. Sin embargo, hay algo que continúa cojeando: las ayudas económicas.

Juan Fernando Pérez es el presidente de la Plataforma de Afectados por el Volcán de Cumbre Vieja, el portavoz de los miles de vecinos y vecinas del Valle de Aridane que están hartos de solicitar, pedir y rogar que «no se olviden de La Palma, no se olviden de las personas». Juan Fernando asegura que, ahora mismo, todos los vecinos y vecinas del Valle «estamos viviendo un momento de absoluta desesperanza; ni nos atienden, ni nos contestan a nuestras peticiones y súplicas. La Plataforma se ha constituido para aportar, sumar y conocer cosas que nos importan y que afectarán al futuro de cientos de familias que lo han perdido todo y que quieren estar, participar y conocer».

La entidad acoge cada día a nuevos damnificados o simplemente familiares que quieren saber dónde, cómo y de qué modo se van a canalizar las ayudas que han llegado a través de empresas, particulares y hasta personajes famosos, en una extraordinaria ola de altruismo de personas de dentro y fuera de España, ante el desastre económico y emocional que están sufriendo estas familias.

Le preguntamos a Juan Fernando sobre esa promesa de los 30.000 euros tan repetida en la pasada Conferencia de Presidentes celebrada en la isla el 13 de marzo. Juan se ríe y añade: «A nosotros no nos gusta estar todo el día quejándonos porque ese no es nuestro objetivo, sino defendernos. Al final se está convirtiendo en rutina la queja y cuando ocurre semejante cosa, las administraciones van tapándose cada vez más los oídos. Siempre las promesas crean incertidumbre porque tienen una letra pequeña. En primer lugar, no se dieron datos, si es universal para todos los afectados por el volcán, si es para comprar terrenos, si es para irte a misa... Yo ya no sé, pero deberían explicar más, póngalo en el Boletín Oficial que es la voz del gobierno».

No sólo hay incumplimiento de promesas por parte del Gobierno de Canarias, también se han prometido 60.000 euros por parte del Consorcio de Compensación de Seguros, ayudas para enseres a cargo del Cabildo de La Palma, otras al alquiler... Juan Fernando asegura que «el problema es el goteo, esto crea mucha incertidumbre en nosotros. Es verdad que han llegado algunas ayudas, pero de alquileres nada, que parece que no saben no contestas. Las ayudas del Cabildo de La Palma para que llegaran a todo el mundo todavía no han llegado».

El Senado aprobó una partida para la asistencia psicológica para los afectados por la erupción, una iniciativa “necesaria” para todo el apoyo que necesitan los damnificados por la erupción. “Esto no lo olvidas de un día para otro, muchos hemos perdido nuestra casa y cultivos, que nos proporcionaban paz, hogar y entradas económicas para vivir. Parecemos súbditos de la miseria”. Juan Fernando espera que esta ayuda por parte del Senado “no sea otra falacia que prometen que llegará y no lo hace, porque con el Consorcio, el dinero que llegó solo llegó a los que tenían seguro, es una trampa. Todos los españoles pagamos el Consorcio cuando hacemos cualquier tipo de seguro y no nos están ayudando”.

Juan Fernando asegura que la situación para muchas personas afectadas es crítica,“muchos siguen acogidos en casas o viviendo en un hotel que no supone para nada ningún tipo de lujo, al contrario que muchos pudieran pensar”. No se puede entender que en las casas que se han repartido, “ni una sola está adaptada para personas con movilidad reducida afirmando públicamente que las ayudas que se han proporcionado atienden al 80% de las personas, eso es mentira. Para qué quiero que me den una casa en un cuarto piso si no puedo acceder”, denuncia Juan Fernando.

Durante la erupción, el valle fue colapsado por medios de comunicación de todo el mundo. Hoy, de aquella atención mediática solo quedan artículos y reportajes archivados, mientras los palmeros siguen enfrentándose día a día a las dificultades que les ha dejado el volcán. Por ejemplo, a día de hoy siguen habiendo vecinos incomunicados, sin internet ni cobertura móvil. ”Estamos sin internet, sin cobertura ni conexión en casa desde el día cinco. En la compañía nos dicen que están intentando solucionar el problema pero la solución nunca llega”, explica Daniel Rivero, un vecino de la zona que necesita la conexión para teletrabajar. “Hoy se hace muy difícil estar incomunicado, es una necesidad”, explica. “Cuando aquí estaban las cámaras y los medios de comunicación Movistar puso una unidad móvil portátil, pero cuando se apagaron las cámaras desconectaron también la unidad móvil y nos quedamos sin internet y sin cobertura de teléfono”, añade . Claudia es vecina del Camino Espigón y también se siente olvidada por las instituciones. “No tengo internet ni con Vodafone ni con Movistar y para mi es fundamental por cuestiones laborales. Teletrabajo y llevo más de un mes sin poder participar en conferencias online”, denuncia.

Además, tampoco tiene cobertura móvil, no obstante, no puede emitir ni recibir llamadas. “Las compañías telefónicas han llegado a decirme que no hay averías vigentes en la zona, cuando es evidente que si”, explica. La situación se alarga en el tiempo y han decidido denunciar públicamente su situación.