Personalidad

Esta ilusión óptica te dirá si eres una persona soñadora o realista

Las ilusiones ópticas no son sólo puro entretenimiento, sino que también pueden llegar a decirnos mucho acerca de quiénes somos

Tanto las personas soñadoras como las personas realistas tienen sus propios problemas, pero tienen solución | Fuente: Pixabay
Tanto las personas soñadoras como las personas realistas tienen sus propios problemas, pero tienen solución | Fuente: PixabayPIXABAY

Cada persona es un mundo -precisamente- porque cada cerebro es un mundo. Cuando diferentes personas están expuestas ante un mismo estímulo, lo interpretan de una forma absolutamente diferente. Esto sucede porque nuestra mente maneja una cantidad ingente de información a diario. Por eso, ha desarrollado diferentes mecanismos para cribar todos los datos que recibe e interpretar cuáles pueden ser de utilidad para él.

Cada persona es un mundo -precisamente- porque cada cerebro es un mundo
Cada persona es un mundo -precisamente- porque cada cerebro es un mundoPlatónIlustración

Esto es lo que hace que las ilusiones ópticas no sean sólo puro entretenimiento, sino que también pueden llegar a decirnos mucho acerca de quiénes somos. Y por eso es una herramienta que se ha utilizado en algunos campos de la psicología. Buen ejemplo de ello es el famoso test de Rorschach, donde se evalúa la percepción de cada paciente al observar varias manchas de tinta; lo que puede ayudar a diagnosticar algunos trastornos del pensamiento subyacente.

Y es que, cuando nos enfrentamos a una imagen tremendamente compleja, nuestro cerebro se siente confundido. Y necesita algo a lo que agarrarse para analizar lo que está viendo. Tiene que elegir qué elementos del dibujo son relevantes y cuáles son desechables. Así, cada persona le da importancia a una parte diferente de la imagen. Y eso, puede decirnos mucho sobre quiénes somos.

¿Qué silueta te llama más la atención?

En la ilusión óptica de hoy, le proponemos al lector que observe la imagen que tiene a continuación y se quede con la silueta que más le llame la atención. La respuesta revelará si usted es una persona soñadora o si -en cambio- es usted una persona realista y sujeta a lo práctico:

¿Qué ves?, ¿un pájaro o una pluma?
¿Qué ves?, ¿un pájaro o una pluma?La Razón

Al observar la imagen por un par de segundos, habrá podido distinguir claramente dos siluetas, la de un pájaro y la de una pluma. Sin embargo, hay una de ellas que le ha creado más impacto... que ha sido la primera que se ha quedado fijada en su retina. A continuación, le explicamos qué significa cada una de ellas:

El pájaro

Si la imagen que percibió en primer lugar fue la silueta del pájaro, entonces es usted una persona imaginativa y con tendencia a la fantasía. Las personas soñadoras destacan por su optimismo y su idealismo. Este rasgo de personalidad es solo eso… una característica de su carácter. Sin embargo, esto también puede hacerles propensos a sufrir algunos problemas.

Por ejemplo, es muy frecuente que las personas idealistas se decepcionen cuando los hechos no le dan la razón a las ideas que tienen en su cabeza. También suelen ser personas poco constantes, que se ilusionan mucho por algo durante un tiempo y luego -simplemente- lo abandonan.

En general, podemos decir que hay un remedio infalible que deberían aplicar especialmente las personas soñadoras: escuchar a los demás. Una persona fantasiosa no debería obviar nunca que no hay nada con más poder que los hechos. Y si esa persona no es capaz de verlo, es necesario que tenga a su lado a alguien que le baje los pies al suelo de vez en cuando.

El pajarito te está diciendo que eres una persona con tendencia a la fantasía
El pajarito te está diciendo que eres una persona con tendencia a la fantasíaLa Razón

La pluma

Si la silueta de la pluma ha sido la primera imagen en la que te has fijado, entonces es usted una persona realista… quizás demasiado realista. Las personas con este rasgo de la personalidad tienden a ver el mundo de una forma tan sensata, que puede llegar a bloquear su potencial. Es posible que se limiten únicamente a lo que es posible, sin retar a lo imposible y sin cuestionar los estándares… porque es demasiado “fantasioso” querer cambiarlo.