Entrevista

«La reducción de los daños por tabaco es progresiva y alcanzable»

David O’Reilly, director de investigación científica de BAT, lidera, dentro de la tabaquera, las líneas de investigación para mejorar la salud de los fumadores y cambiar sus hábitos

David O’Reilly, director de investigación científica de BAT
David O’Reilly, director de investigación científica de BATlarazon

La reducción del daño por tabaco (THR por sus siglas en inglés, Tobacco Harm Reduction) es una estrategia de salud pública que tiene como objetivo minimizar el impacto negativo del tabaquismo en la salud, y anima a los fumadores que, de otro modo, continuarían fumando, a cambiar a un producto alternativo de riesgo reducido. Una opción que contiene nicotina pero que no involucra la combustión del tabaco, causa de la mayor parte del daño asociado al cigarrillo convencional.

El Dr. David O’Reilly explica por qué estas estrategias son una forma progresiva, pragmática y factible de reducir los daños que causan los cigarrillos convencionales.

¿Qué es la reducción de daños del tabaco y por qué cobra tanta relevancia?

La reducción de daños reconoce que muchas personas realizan actos cotidianos –como conducir un coche– que conllevan cierto riesgo, y busca estrategias –como el cinturón de seguridad– para minimizar ese riesgo. Estas estrategias llevan muchos años funcionando, cosechando muchos éxitos.

En ese sentido, la reducción del daño en el tabaquismo funciona igual. Se trata de una estrategia de salud pública que reconoce el grave impacto del tabaquismo sobre la salud y trata de minimizarlo.

Para ello, anima a los fumadores a dejar de fumar y, para los que seguirían fumando, ofrece un cambio hacia productos de riesgo reducido. Estos productos tienen nicotina, pero no implican la combustión del tabaco, que genera los miles de tóxicos asociados a las enfermedades relacionadas con el tabaco.

En un mundo en el que más de mil millones de personas siguen fumando cigarrillos a pesar de conocer los riesgos, ofrecer alternativas como los productos de vapeo o las bolsas de nicotina puede ser suficiente para animar a muchos fumadores a hacer el cambio. Nuestro papel en BAT es ofrecer a los fumadores adultos productos de alta calidad y ampliamente probados, de menor riesgo y sin combustión.

¿Cómo apoya BAT las estrategias de reducción del daño?

Llevamos muchos años buscando la manera de reducir el impacto de nuestra actividad en la salud. Lo hacemos de varias maneras. En primer lugar, nuestro negocio debe basarse en productos de calidad para que los fumadores adultos, que de otro modo seguirían fumando, quieran utilizarlos y les sean satisfactorios.

En segundo lugar, los productos de riesgo reducido están respaldado por una ciencia de primer orden. En la actualidad ofrecemos una gama completa –nuestro exclusivo enfoque multicategoría– de productos de riesgo potencial reducido, como los cigarrillos electrónicos, los productos de tabaco calentado y las bolsas de nicotina que comercializamos en más de 57 mercados a nivel mundial. Esto es posible gracias al énfasis que la compañía pone en la ciencia y la innovación. Estamos comprometidos a crear un futuro diferente para los fumadores adultos, la sociedad y nuestro negocio.

Las estrategias funcionan, ya que tenemos 20,4 millones de consumidores de productos sin combustión, un aumento de casi 5 millones en 2021. Esto es muy alentador, pero queremos hacer más.

¿Cuál es el mayor obstáculo para la reducción del daño?

Asegurar que los fumadores entiendan que los cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado son menos peligrosos. El vapeo es hasta un 95% menos dañino, según organismos de salud pública. Sin embargo, estudios demuestran que la gente cree, erróneamente, que son tan perjudiciales como el cigarrillo convencional.

Es necesario comprender que la nicotina, por sí misma, no es un carcinógeno. El acto de quemar el tabaco e inhalar el humo es la causa, ampliamente reconocida, de los riesgos relacionados con el tabaco. Seamos claros: la nicotina es adictiva y no está exenta de riesgos, pero se utiliza en productos médicos autorizados, disponibles sin receta en muchos países. Proporcionar información clara y entendible es indispensable para reducir el daño en el tabaquismo, ya que es importante para que los usuarios puedan tomar decisiones. De este modo, aumentamos las oportunidades de reducir los riesgos.

¿Por qué son tan importantes las pruebas científicas?

Todas las políticas de salud pública deben basarse en pruebas científicas que informen y permitan a gobiernos, reguladores y consumidores evaluar y comprender cómo un producto puede ser beneficioso.

BAT desarrolla productos innovadores, respaldados por pruebas sólidas, que demuestran su potencial de riesgo reducido en comparación con el cigarrillo de combustión. Invertimos en investigación, con más de 1.500 especialistas en I+D, que trabajan en nuevos productos.

Una vez obtenidos los datos de los estudios, se publican tanto si el resultado es positivo o negativo. Este intercambio es fundamental para el progreso científico.

¿Cómo han evolucionado los productos de nicotina alternativos y cómo se ve el futuro?

Creo que el futuro de la nicotina no se basará en ningún producto individual, sino en diferentes opciones. Sabemos que el mercado está fragmentado y que no todos los consumidores quieren lo mismo.

Creo firmemente que la reducción del daño en el tabaquismo es progresiva, pragmática y alcanzable, y está aquí para quedarse. Ya está apoyando y animando a los fumadores a hacer el cambio, lo que debería impulsar una mayor innovación en estos productos para ofrecer una mayor satisfacción y dar lugar a que más personas cambien. Esto solo puede ser positivo para la salud pública y para la consecución de Un Mañana Mejor.