La temperatura en Europa se disparó en 2022, y alcanzó cifras récord mundiales

La temperatura en Europa ha aumentado más del doble de la media mundial en los últimos 30 años y presenta la mayor tasa de incremento de todos los continentes del planeta. Esta es una de las inquietantes conclusiones del informe «Datos Destacados del Clima mundial en 2022», realizado por el Servicio Europeo de cambio climático Copernicus, del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio.

El documento destaca que 2022 acabó como el quinto más cálido a nivel mundial (tras 2016, 2020, 2019 y 2017), y el segundo en el continente europeo desde que se tienen registros. Pero lo más grave es que el año pasado fue el octavo consecutivo en superarse en un grado la temperatura media preindustrial (antes de 1850), según afirmó Carlo Buontempo, director del servicio de cambio climático de Copernicus (CS3).

El informe, que presenta datos provisionales que se confirmarán en el estudio definitivo que se publicará en el mes de abril, hace hincapié en que las olas de calor «prolongadas e intensas» que afectaron el año pasado al oeste y el norte de Europa, combinadas con la persistente escasez de precipitaciones, provocaron una sequía generalizada y una actividad incendiaria inusualmente alta en el sureste europeo, sobre todo en España y Francia. Así, las emisiones procedentes de los incendios forestales entre los meses de julio y agosto fueron las más altas de los últimos 15 años para la UE y Reino Unido. Solamente cuatro países (Francia, España, Alemania y Eslovenia) registraron las mayores emisiones por fuegos de los últimos 20 años.

El responsable de Observación de la Tierra en la Dirección General de Industria de Defensa y Espacio de la Comisión Europea, Mauro Faccini, destacó que todas las actividades humanas están impactando sobre el clima en la Tierra, y recordó el compromiso de la UE con la acción contra el cambio climático. En ese esfuerzo situó este informe, porque, en opinión de la UE, «sin monitorizar el planeta y como está cambiando, no se puede planificar su resiliencia en el futuro contra el cambio climático».

En esta línea, la científica de C3S/CAMS Freja Vamborg, precisó que el trabajo concluye que las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono a nivel mundial aumentaron en unas 2,1 partes por millón, es decir, a un ritmo parecido al de los últimos años, mientras que las concentraciones de metano en la atmósfera lo hicieron cerca de 12 partes por mil millones (ppb), por encima de la media pero por debajo de los máximos históricos de los dos últimos años. En este contexto, la directora adjunta del C3S, Samantha Burgess, señaló que será necesario que la sociedad reduzca «urgentemente las emisiones de carbono y se adapte rápidamente al cambio climático» para evitar las «peores consecuencias».

Una de las más llamativas es que el pasado mes de febrero la extensión de hielo marino de la Antártida mostró su nivel diario más bajo en los 44 años en que existen registros por satélite, y que la extensión del hielo del mar Antártico llegó a valores récord o casi récord durante seis meses. Por zonas, las temperaturas se situaron más de 2º C por encima de la media en el periodo de referencia 1991-2020 en zonas del norte de Siberia central y a lo largo de la Península Antártica.