Infancia
El 80% de los niños están expuestos a publicidad de comida no saludable
Los anuncios de alimentos no recomendables afectan a la salud de los menores al estar relacionados con un mayor consumo, ha advertido la Fundación Gasol en la presentación de un informe en el Ministerio de Consumo
El 80% de los niños y adolescentes de entre ocho y dieciséis años en España declaran haber estado expuestos a la publicidad de alimentos y bebidas no saludables durante el último mes, según revela el informe "Publicidad, alimentación y derechos de la infancia en España" realizado por la Fundación Gasol y presentado este miércoles en una rueda de prensa en Madrid en el Ministerio de Consumo. Las cifras del informe revelan que esta elevada exposición a la publicidad de comida y bebida no saludables está muy relacionada con la ingesta de estos alimentos, apunta esta investigación realizada con datos del Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia 2020-2021 de Unicef España, con una muestra de 1.765 participantes de 10 a 18 años, y del estudio Pasos 2ª edición 2022-2023 de la Fundación Gasol con una muestra de 3.058 participantes de 8 a 16 años.
"Uno de los determinantes de la obesidad infantil es la exposición de los niños a la publicidad, el informe recoge la necesidad de proteger los derechos de todos los niños frente a la publicidad, ya que esta afecta al derecho a la salud, a la información veraz, a la educación en hábitos saludables y a la intimidad", ha declarado la directora ejecutiva en Europa de la Fundación Gasol, Cristina Ribes. En este sentido, el informe muestra que la mitad de los niños y adolescentes entrevistados declaran haber estado expuestos a tres o más grupos de productos de alimentación y bebidas no saludables durante el último mes, ha informado Europa Press.
Con respecto al consumo de estos alimentos no saludables como la comida rápida, los aperitivos salados, la bollería industrial y las golosinas, en todos los casos se muestra como un consumo habitual ya que el 80% de los participantes afirman consumir este tipo de alimentos. No obstante, dentro del grupo de la comida rápida, la diferencia de consumo entre los que declaran haber estado expuestos a la publicidad y los que declaran no haber estado expuestos es muy pequeña: un 80,7% frente al 78,1%, respectivamente, por lo que la gran mayoría consume de forma habitual comida rápida, independientemente de la exposición.
En el caso de los aperitivos salados tampoco hay una gran diferencia entre la exposición a la publicidad y su consumo ya que el 89,3% de los que han estado expuestos a la publicidad consumen estos alimentos frente al 83,6% de los que no han vistos anuncios de este tipo de comida. En el caso de la bollería industrial y las golosinas, el cien por cien de los encuestados declara consumirlos de forma habitual dentro de sus hábitos alimenticios. En estos casos, tal y como ha explicado durante la rueda de prensa el director global de Investigación y Programas de la Fundación Gasol, el doctor Santiago F. Gómez, la publicidad ya no se relaciona de forma significativa con el consumo habitual, ya que se trata de productos incorporados en los hábitos de alimentación, sino que se relaciona con una mayor frecuencia de consumo semanal.
De hecho, la población expuesta a la publicidad de comida rápida y aperitivos salados que afirma consumir estos productos dos o más días a la semana es un 13,3% y un 17,3% mayor respecto a los niños no expuestos a la publicidad de productos de alimentación.Por último, en el caso de los refrescos destaca el consumo de bebidas energéticas donde sí que se ha visto una diferencia entre la exposición a la publicidad o no y su consumo ya que del grupo que no ha estado expuesto a su publicidad solo el 19,2 por ciento consumen este tipo de bebidas, y del grupo que sí ha estado expuesto, un 38,2 por ciento ha consumido estas bebidas con altos niveles de azúcar y cafeína que pudiendo provocar sensación de alerta, excitación, ansiedad o falta de sueño.
"Ese tipo de productos de alimentación y bebidas alcanza casi el 40 por ciento de la población, mientras que entre la población que no estuvo expuesta a la publicidad de comida rápida, esa frecuencia de consumo de más de dos días a la semana alcanza el 26,3 por ciento de la población", ha apuntado el doctor Gómez. Por último, ha destacado que, "en un periodo de ocho años de vida de un niño, estar expuesto a la publicidad supondría casi ingerir 23 kilos más de azúcar en ese proceso de crecimiento frente a la población que declaró no estar expuesta a la publicidad".
Con todas estas cifras, el doctor Santiago F. Gómez ha señalado que este informe se ha realizado con el fin de incrementar la evidencia científica en España sobre el nivel de exposición a la publicidad de productos de alimentación y bebidas no saludables entre la población infantil y adolescente, la frecuencia de consumo de productos no saludables y la ingesta calórica y de nutrientes como el azúcar o el sodio en función del nivel de exposición a la publicidad.
Durante la rueda de prensa también ha intervenido el ministro de Consumo, Alberto Garzón, quien ha señalado que "es un problema complejo que requiere soluciones complejas"insistiendo en la necesidad de aprobar el Real Decreto para regular la publicidad de alimentos y bebidas no saludables dirigida a niños presentado por dicho el Ministerio de Consumo en 2022. "Ese Real Decreto está ahí y tiene que ser la base del trabajo futuro, pero no es solo una cuestión meramente institucional, hay una serie de poderes enfrentados a la razón. El Real Decreto podría haberse aprobado sin ningún problema, pero no ha habido suficiente voluntad política. Yo creo que al final se conseguirá", ha declarado el ministro Alberto Garzón.
En este sentido, el ministro ha detallado que "un Real Decreto no va a resolver un problema tan complejo como este, pero va a contribuir a que se obtenga su solución". Asimismo, Garzón ha explicado que el problema reside en que, a pesar de la evidencia científica, "hay choques de intereses entre mercados y empresas que legítimamente hacen sus beneficios vendiendo estos productos en el mercado"."Los gobiernos no podemos ser árbitros y tenemos que anteponer la salud pública y la salud de los menores", ha concluido.
Por otro lado, el director del departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el doctor Francesco Branca, ha señalado que "se ha demostrado que las políticas para restringir el comercio de alimentos no saludables son eficaces".
"Las políticas para restringir el comercio serán más efectivas si son obligatorias y protegen a los niños de todas las edades", ha apuntado insistiendo en que "el comercio de alimentos no saludables sigue siendo un riesgo para la salud pública".
El doctor Branca ha recordado que este lunes la OMS ha publicado una nueva recomendación con políticas "más estrictas" para proteger a los niños de los efectos nocivos de la comercialización de alimentos y bebidas no alcohólicas con alto contenido de ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, azúcares libres y/o sal. Este organismo aconseja que la regulación de la comercialización de alimentos y bebidas no alcohólicas con alto contenido en grasas y azúcares sea "obligatoria", mientras que antes daba más cabida a otras opciones.
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