Salud
Antes lo hacíamos siempre y ahora se ha olvidado: la cotidiana acción que recomiendan los neurólogos
En medio del ruido digital, una práctica simple que muchos neurólogos recomiendan ha quedado en el olvido
La vida moderna nos mantiene en una estimulación constante. Desde que despertamos, el cerebro recibe miles de impactos: mensajes, correos, noticias y redes sociales compiten por nuestra atención. Esta sobrecarga, según especialistas, está reduciendo nuestra capacidad de concentración, memoria y manejo emocional.
El doctor David Eagleman, neurocientífico de la Universidad de Stanford, ha explicado en varias entrevistas que el cerebro humano evolucionó para procesar información de forma pausada y secuencial. Sin embargo, el entorno actual nos empuja a un consumo fragmentado y acelerado que, a largo plazo, puede afectar la forma en que pensamos y sentimos.
Un hábito antiguo con beneficios comprobados
Durante siglos, las personas recurrieron a una acción muy simple para ordenar ideas, tomar distancia de los problemas y registrar experiencias importantes. Era parte de la vida cotidiana, pero con la llegada de la tecnología fue quedando relegada. Hoy, neurólogos como el doctor Seemant Chaturvedi, especialista en neurociencia cognitiva, coinciden en que retomar este hábito puede ayudar a disminuir la ansiedad, mejorar la claridad mental y fortalecer la memoria.
De qué se trata esta práctica
La recomendación es escribir a mano nuestros pensamientos y emociones de forma regular. Según Chaturvedi, poner en palabras lo que ocurre en nuestra mente activa regiones cerebrales asociadas con el lenguaje, la memoria y el autocontrol emocional. Además, favorece la plasticidad neuronal, es decir, la capacidad del cerebro para crear nuevas conexiones.
Cómo empezar hoy mismo
- Cinco minutos al día: no se trata de escribir páginas enteras; unas líneas son suficientes para empezar.
- Sin reglas ni juicios: no importa la ortografía ni el estilo; la clave es la sinceridad.
- Revisión ocasional: volver a leer lo escrito puede ayudar a identificar patrones emocionales o de pensamiento.
- Preferiblemente a mano: estudios muestran que la escritura manual genera mayor activación neuronal que la digital.
- Constancia sobre perfección: hacerlo a diario, aunque sea poco, es más efectivo que escribir mucho de forma esporádica.