Así se legisla en Europa sobre la agresión sexual y el «sí» expreso

ITALIA

Corresponsal Ismael Monzón

El código penal italiano establece que los delitos tipificados como violencia sexual deben implicar violencia, amenaza o abuso de autoridad. Las penas van de cinco a 10 años de reclusión, aunque pueden incrementarse ligeramente en el caso de que existan agravantes, como que la víctima sea menor o que el agresor utilice armas. El cuerpo legislativo no define el concepto de “acto sexual”, por lo que queda sujeto a la interpretación de los jueces. Se trata de una de las normas más conservadoras, de hecho su cuerpo fundamental procede de la dictadura de Benito Mussolini, pero en la práctica numerosos jueces dan por superado el requisito de la violencia como acto constricción.

ALEMANIA

Corresponsal Rubén G. Del Barrio

Bajo el nombre “no es no”, Alemania aprobó en 2016 una Ley que endurece las penas para los delitos sexuales. Desde entonces se castiga con prisión a quien acose sexualmente a una persona contra su voluntad manifiesta, aunque no medie violencia o amenaza. Así, se incluye el delito de agresión sexual en grupo, con lo que todos los miembros del grupo, hayan participado o no de forma directa en el ataque, podrán ser procesados o se penaliza cualquier contacto sexual contra la "voluntad manifiesta"de una persona, expresada verbalmente o de otro modo, como las lágrimas. No obstante, el endurecimiento de las penas no ha puesto cerco a este tipo de agresiones como lo testifican las cifras; si en 2016 se contabilizaron cerca de 4.000 denuncias, en 2017 estas alcanzaron los 5.000 casos. Una circunstancia que llevó a una comisión de expertos a exigir al Ministerio Federal de Justicia una reforma de esta Ley.

REINO UNIDO

Corresponsal Celia Maza

En el Reino Unido, el delito de violación está castigado con penas de cárcel que van desde los cinco hasta los 15 años, si el violador ha atacado más de una vez a la víctima o ha atacado a varias víctimas. Se tiene muy en cuenta la edad de la víctima (para las menores de 13 años, una violación está condenada con 10 años y para menores de 16 con 8 años). Entre los agravantes figuran, entre otros, si el delincuente ha actuado en grupo, si ha habido abuso de confianza, uso de drogas u otras sustancias para facilitar el ataque o si ha habido antecedentes de intimidación o coacción. Según los últimos datos de la Oficina Nacional de Estadística, una de cada cinco mujeres en Inglaterra y Gales ha sufrido algún tipo de ataque sexual en el último año. En definitiva, más de 510,000 víctimas, aproximadamente el 3.1% de la población femenina de entre 16 y 59 años.

FRANCIA

Corresponsal Carlos Herranz

El Gobierno de Macron se encuentra precisamente en pleno trámite parlamentario para sacar adelante un proyecto de ley para "reforzar la lucha contra la violencia sexual y sexista”, una normativa que busca multar el acoso en la calle, aumentar el plazo de prescripción de delitos cometidos contra menores y establecer una ley mínima de consentimiento para mantener relaciones, algo ambiguo hasta ahora en Francia. La iniciativa comenzó a gestarse tiempo antes del movimiento feminista #MeToo, pero se ha beneficiado de su impulso. Después de diversas consultas, el Gobierno decidió fijar esta edad en los 15 años la edad para el consentimiento. La diferencia es fundamental ya que en Francia, la violación está penada con hasta 20 años de cárcel, mientras que para los abusos sexuales la pena máxima está fijada en cinco.