Cónclave
Ni Benedicto ni Juan Pablo: este será el nombre del nuevo Papa según las apuestas
La elección del nombre papal suele corresponderse con el nombre de un Pontífice anterior al que admira, un santo cuya vida quiera emular o una figura bíblica con el que se identifique
Hace ya una semana del fallecimiento del Papa Francisco a consecuencia de un derrame cerebral, un ictus y un coma, todo ello sumado a las secuelas de la neumonía bilateral que le mantuvo ingresado en el Hospital Gemelli de Roma durante varias semanas.
Tras su muerte, el mundo católico se sumió en un profundo duelo por la pérdida del sucesor de San Pedro en la Tierra, y con ello comenzó un proceso de despedida que culminó el pasado sábado con el entierro del padre Bergoglio en la Basílica Papal de Santa María la Mayor, donde descansarán sus restos en la más humilde austeridad: bajo una lápida que solo lee 'Franciscus'.
Ahora, tras el último adiós al Papa, la Iglesia Católica comienza uno de sus procesos más simbólicos, venerado y respetable: la celebración del Cónclave, que tendrá lugar el próximo 7 de mayo en la Capilla Sixtina de la Basílica de San Pedro del Vaticano, motivo por el que hoy ya ha cerrado sus puertas al público para comenzar a preparar tal acontecimiento.
El nombre del nuevo Papa, según las apuestas
El actual Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, lidera las el ránking de las casas de apuestas para suceder al Papa Francisco, con un 37% de posibilidades, seguido por Luis Antonio Tagle, arzobispo filipino, con un 26%.
No obstante, el nombre que podrá elegir el nuevo Papa para liderar el mundo católico todavía es incierto, aunque su elección suele corresponderse con el nombre de un Pontífice anterior al que admira, un santo cuya vida quiera emular e, incluso, una figura bíblica con el que se identifique.
En este sentido, el Papa Juan Pablo I se inspiró en sus dos predecesores inmediatos, Juan XXIII y Pablo VI, como señal de continuidad. Por lo que todavía está por ver cuál es el nombre que el nuevo cardenal que sea elegido decidirá ponerse para su papado.
De esta manera, como curiosidad, a lo largo de la historia, el nombre de Juan se ha usado 23 veces, el de Gregorio 16, al igual que el de Benedicto, mientras que el de Clemente 14 veces y el de Inocencio 13, igual que el de León. Le siguen Pío (12), Esteban (9), Urbano (8) y Alejandro (6).
¿Cómo se celebra el Cónclave? Paso a paso
Poco ha cambiado a lo largo de la décadas en el estricto ceremonial del Cónclave, el ritual por el que los cardenales electores, "guiados por el Espíritu Santo" y aislados del mundo, se encierran en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo Papa.
Todas las partes del Cónclave, desde las oraciones que rezan los purpurados hasta el número de votaciones que celebran cada día para designar al nuevo Pontífice, conforman el estricto ceremonial del Cónclave, del latín 'cum clave' (con llave).
La tradición dicta que todos los cardenales electores, que en este caso serán 133 tras dos bajas, se trasladarán la tarde anterior al inicio del cónclave a la Casa de Santa Marta, la residencia en el interior del Vaticano donde vivió Francisco, para cenar juntos. Desde ese momento permanecerán aislados del mundo, totalmente incomunicados.
A la mañana siguiente, el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, celebrará la misa "pro eligendo Papa", abierta a todos los fieles en la Basílica de San Pedro. Por la tarde los cardenales electores irán en procesión a la Capilla Sixtina, invocando la asistencia del Espíritu Santo con el canto del Veni Creator.
Al final del juramento dentro de la Capilla Sixtina, el maestro de las Celebraciones Litúrgicas, Diego Ravelli, proclamará el 'Extra omnes' (todos fuera) y se cerrarán las puertas. Solo los cardenales electores permanecen dentro. Entonces, se procederá a una primera votación que podría empezar a indicar el rumbo de la elección.
Los cardenales votarán dos veces por la mañana (inmediatamente después del laudes) y dos veces por la tarde (en torno a las 16.00 horas). Así, actualmente hay 133 cardenales electores y se necesitan dos tercios de los votos para ser elegido sucesor de San Pedro.
Cada dos votaciones, las papeletas en las que los cardenales han escrito su candidato se queman en una estufa dentro de la Capilla Sixtina y el humo sale de una chimenea situada en el tejado de la misma, alrededor de las 12:00 horas y de las 19:00 horas. Pero el humo podría salir antes de esas horas, lo que significaría que se ha elegido Papa en la primera votación de cada turno.
Así, una vez realizada la elección, saldrá humo blanco de la chimenea y al mismo tiempo sonarán seis campanas de San Pedro en señal de celebración, indicativo de que la Iglesia Católica ya ha eelegido al nuevo Papa, sucesor de San Pedro y, cómo no, del Papa Francisco.