Prevención

Cada año 2.000 personas más sobreviven

Los avances en la investigación y nuevos tratamientos surgidos en los últimos diez años han conseguido que los tumores no sean tan letales como antes.. La detección precoz, con cribados como el de colon, y los cambios de hábitos de vida, son claves para que esta enfermedad no sea mortal sino crónica.

Óscar Prieto, presidente de Asate, padeció un tumor cerebral
Óscar Prieto, presidente de Asate, padeció un tumor cerebrallarazon

Los avances en la investigación y nuevos tratamientos surgidos en los últimos diez años han conseguido que los tumores no sean tan letales como antes. La detección precoz, con cribados como el de colon, y los cambios de hábitos de vida, son claves para que esta enfermedad no sea mortal sino crónica.

Cada año se diagnostican más de 200.000 casos nuevos de cáncer en nuestro país. En 2020, de acuerdo con las cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el número superará los 240.000.

Dos tercios de la población padecerán algún tipo de tumor maligno, pero gracias a los avances en investigación y a los nuevos tratamientos cáncer ya no es sinónimo de muerte.

«Cada año aumenta un 1% la supervivencia y ese porcentaje va a seguir creciendo. La mortalidad va hacia abajo, mientras que lo que se está consiguiendo es que la enfermedad se cronifique», afirma Ruth Vera, jefa del servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de Navarra y vicepresidenta de la SEOM. Así, cada año superan la enfermedad pacientes para los que antes no había solución.

«Es lo que ocurría con los enfermos de cáncer de pulmón, que antes tenían muchas menos oportunidades que ahora», sostiene la doctora. A pesar de los avances, este tipo de tumor se mantiene como el más letal, junto con el de colon, pero existen nuevas esperanzas.

«Ya se está trabajando en un proyecto que, con un simple análisis de sangre, podrá determinar si vas a padecer o no este tipo de cáncer», comenta con ilusión Marta Puyol, directora de investigaciones biomédicas de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

«En los últimos diez años se ha dado un gran empujón a la investigación de estos tumores –apunta la doctora Vera–, pero aunque aún no se ha dado con la técnica de detección precoz, existe una causa reconocida: el tabaco. Ocho de cada diez casos que llegan a las consultas de Oncología por un tumor pulmonar «tienen relación con fumar. Si consiguiéramos terminar con este hábito el coste-efecto sería mucho mayor que cualquier campaña de detección por «screening», añade la oncóloga de Navarra.

Lo cierto es que, como explican los expertos, la mejor forma de detener el avance de la enfermedad es la detección precoz. «Cuanto antes se diagnostique, más altas son las tasas de curación», detalla la doctora Vera.

El cáncer de colon es un ejemplo claro de la importancia de los exámenes de detección precoz, ya que si se detecta a tiempo, «en el 90 por ciento de los casos se consigue eliminar el tumor», apunta la doctora Vera. Y es que desde el pasado julio de 2014, este tipo de detección está incluida dentro de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS). Es decir, que las personas de entre 50 y 69 se pueden hacer esta prueba de forma gratuita, aunque no todos los que pueden lo hacen. «En Navarra tenemos un porcentaje bastante elevado de pacientes que se hacen esta prueba, pero, aún así, existen muchas reticencias, a pesar de que este tipo de cáncer es el que más incidencia tiene en la población», sostiene la oncóloga.

Pero el problema es que en muchos casos las personas no son conscientes de que «el cáncer no es un virus al que se puede atacar con antivirales concretos, sino que son tus propias células las que producen la enfermedad y para detenerlas, por ahora, sólo podemos atacar a todas las que se multiplican o dar con ellas antes de que creen el tumor», argumenta la portavoz de la AECC.

El estudio de los tumores, como declara Ayuso, también está ayudando a clasificar mejor cada uno de los cánceres, aunque «hay unos 200 que son poco frecuentes y que son muy difíciles de investigar por su baja incidencia», sostiene la experta. Los que atacan al cerebro entrarían dentro de este perfil, al menos en adultos, ya que representan el 2 por ciento de todos ellos, mientras que en la población infantil alcanzan el 15 por ciento.

Este tipo de cáncer, como indica la doctora Cristina Garrán, del servicio de Radioterapia del hospital MD Anderson Cancer Center Madrid, «son difíciles de detectar y avanzan progresivamente porque se infiltran muy rápido, aunque depende mucho del grado». Los glioblastomas mutliformes, por ejemplo, son de los más difíciles de tratar porque «producen un deterioro cognitivo muy rápido y pueden afectar al habla o a la fortaleza física. Eso sí, todo depende su localización». La tasa de supervivencia también está ligada con el grado y «los más altos tienen una supervivencia por debajo del 5 por ciento». éste no es el caso de Ángela, que, con 26 años, a raíz de una crisis epiléptica le detectaron un tumor cerebral.

«Mi diagnóstico fue muy rápido, tenía una bola muy grande, de cuatro o cinco centímetros, en el parietal derecho», explica la joven. Es una zona relacionada con el movimiento y le ha afectado directamente al brazo izquierdo que «gracias a la rehabilitación que estoy realizando en Dacer (un centro de rehabilitación especializado) voy ganando movilidad».

A Ángela la operaron rápidamente, tras la decisión de un equipo multidisciplinar que valoró todas las posibilidades. No se lo consiguieron quitar del todo y le contraindicaron que se diera radioterapia. Volvió a aparecer dos años después y tuvo que pasar por el quirófano de nuevo. Y esta vez sí, tuvo que someterse a radio, además de la quimioterapia. El pasado 15 de diciembre terminó con el tratamiento y el próximo lunes «me darán los resultados». Mientras, Ángela, que es muy inquieta, sólo piensa en cómo reactivar su cerebro y se ha apuntado a todos los talleres «a los que antes no podía ir».