Opinión

Caídas, frenadas y subidas

No todo el mundo está capacitado para la crianza y muchos renuncian a formar una familia

Reino Unido aprueba la técnica de «embriones de tres padres»
Reino Unido aprueba la técnica de «embriones de tres padres»larazon

Lo decíamos el domingo: crece la transexualidad en España y decrecen los nacimientos excepto en Madrid, gracias a las medidas adoptadas por la presidenta Ayuso con importantes ayudas económicas para iniciar la vida de un nuevo ser. Ser padres es difícil por los problemas del día a día que este hecho –hermosísimo, por otra parte-, comporta. Un hijo lo es para toda la vida y dotarlo de un día a día digno para tejer un futuro estable cuando empiezan a volar solos es una tarea tan complicada que algunos renuncian, como se está viendo.

Así, por este motivo desciende la llegada de nuevos ciudadanos, porque la crianza no se acaba nunca y la ausencia de estas responsabilidades y preocupaciones no cesa nunca, por mucha edad que tengan esos seres que hemos echado al mundo. Dicen que ésta es una causa, un fundamento egoísta, pero no todo el mundo está capacitado para ello, bien por cobardía, por falta de medios o también ausencia de interés por el sentido de familia que, por otra parte, está muchas veces sobrevalorada y no existe una sola carente de discordias, celos o mala llevanza, si bien no deja de ser cierto que también es agradable contar con ese conglomerado alrededor que comporta sentimientos gratos en determinados momentos del día a día de cada cual.

Como padres, no tenemos en las manos el futuro de los hijos y nuestro papel es difícil, con preocupaciones cotidianas que nunca cesarán. Por eso, quienes asumimos el papel nos asombra que otros lo hagan con frivolidad y sin pensar mucho lo que supone y el compromiso que se contrae en el momento de la fecundación. Ahora, en Estados Unidos surge una polémica ley que dictamina que los embriones congelados son niños. Algunos lo dábamos por hecho y otros aplicaban la superficialidad y la intrascendencia a la hora de considerar que hablamos de un ser vivo, se mire por donde se mire. Allá cada cual, libertad de ideas porque nos gusta también que las nuestras se respeten, pero la ley de los americanos de Alabama ha sido un golpe a la ligereza con que hoy día se trata el hecho de engendrar una nueva persona, aun cuando todavía es un mínimo embrión.