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El aventurero que quiere cambiar el mundo con el sol

Bertrand Piccard es médico, piloto y un apasionado de las tecnologías limpias, pero por encima de todo se siente un aventurero capaz de cambiar el mundo con su prototipo de aeronave futurista, el Solar Impulse 2, un avión propulsado sólo por el sol y concebido para dar la vuelta al mundo en 2015. La razón principal del Solar Impulse 2 es "transmitir emociones positivas"y despertar el espíritu pionero que todos llevamos dentro para hacer un mundo mejor: si quieres cambiar el mundo tienes que cambiar los paradigmas, ha manifestado el piloto a EFEverde en una reunión internacional con periodistas en la localidad de Payerne (Suiza).

Esta aeronave es un "empeño personal"de Piccard quien desde la cuna se embriagó del espíritu aventurero de su familia: su abuelo, Auguste, fue el primero en ascender en globo a la estratosfera y su padre, Jacques, explorador marino, fue el primero en llegar en batiscafo al punto más profundo del océano, el abismo Challenger en la Fosa de las Marianas.

Además el propio B.Piccard (Lausanne,1958) completó en 1999 la primera vuelta en globo aerostático sin escalas.

A partir de ese momento en su mente se empezó a gestar la idea del de la vuelta al mundo, aunque no la ejecutará en solitario: el piloto suizo y co-fundador del proyecto André Borschberg le acompañará en su periplo.

El Solar Impulse (SI2), un proyecto ideado hace ya 12 años, se prepara para afrontar el gran reto en los primeros meses de 2015: dar la vuelta al mundo en 5 días y 5 noches de manera ininterrumpida movido sólo por la energía que le proporciona el sol mediante 4 electromotores impulsados por 17.000 células fotovoltaicas.

Para Piccard, el SI2 no ha sido construido para transportar pasajeros sino para transmitir un mensaje en el que no cabe ni la "utopía ni la ciencia ficción"sino tecnología de última generación.

Es el momento de demostrar el inmenso potencial de las renovables y reducir la dependencia de las energía fósiles además de involucrarse en un crecimiento sostenible que implique la creación de puestos de trabajo, ha declarado el aventurero.

"Si un avión es capaz de volar noche y día sin carburante, únicamente propulsado por la energía del sol, que nadie piense que es imposible hacerlo con vehículos, calefacciones, refrigeradores u ordenadores".

La aeronave cuenta con unas alas de 72 metros -las de un Boeing 747 miden 68,5 metros- y está cubierto de una fina capa de fibra de carbono que alberga 17.248 células solares para darle autonomía hasta cinco noches y cinco días.

La velocidad máxima a la que podrá navegar será de 90 kilómetros por hora al nivel del mar y de 140 kilómetros por hora a su altitud máxima de 8.500 metros.

De día, el avión, preparado para soportar temperaturas extremas, volará a una altitud de 8.500 metros y de noche, para ahorrar energía, descenderán hasta los 1.500 metros.

La nueva aventura comenzará, probablemente en abril de 2015, y previo a su partida el avión será trasladado desde el aeródromo de Payerne (Suiza) donde se encuentra actualmente, hasta Abu Dhabi en un avión de carga.

El SI2 saldrá del Golfo Pérsico, para atravesar el Mar de Arabia, la India, Birmania, China, el Océano Pacífico, Estados Unidos, el Océano Atlántico, el sur de Europa o África del Norte, y volver finalmente al lugar de donde partió.

Piccard confía en cumplir su hazaña y ha asegurado que ser pionero no sinónimo de éxito, sino no tener miedo al fracaso