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Tokio

Japón, a punto de reactivar su primera planta nuclear tras Fukushima

El regulador nuclear de Japón decidió hoy que dos reactores de la planta atómica de Sendai (suroeste) pueden acceder a la fase final del proceso de revisión de seguridad, por lo que podrían ser los primeros del país en ser reactivados con la nueva normativa postfukushima.

En su junta de hoy, la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) decidió que las unidades de fisión 1 y 2 de esta central de la isla de Kyushu son aptas para someterse a la última fase del nuevo examen de seguridad establecido a raíz del accidente en la planta atómica de Fukushima, según un comunicado del organismo.

De este modo, estos dos reactores son los primeros de entre los 48 de Japón -todos actualmente desconectados- en alcanzar este último escalón, por lo que podrían volver a estar operativos este verano.

Actualmente, un total de 17 reactores en 10 plantas nucleares de todo el país están siendo sometidos a inspecciones para determinar si cumplen esta nueva serie de requisitos de seguridad más rigurosos, especialmente en lo que se refiere a la capacidad de las instalaciones para soportar desastres como el tsunami de 2011.

Según el procedimiento, los miembros de la NRA deberán elaborar el borrador de un informe de evaluación sobre el diseño de los reactores y la respuesta que ofrecen en caso de accidente.

Este borrador será después revisado por expertos técnicos y científicos aproximadamente durante un mes, antes de que se apruebe o no el documento final.

Mientras, la operadora de esta planta de la prefectura de Kagoshima, Kyushu Electric Power, ha dicho que quiere contar con el consentimiento de la población local para encender de nuevo la planta este verano, época en la que la demanda eléctrica en Japón se multiplica debido al consumo de aire acondicionado.

Los dos reactores de la planta son modelos de agua a presión (distintos de los de Fukushima) y cada uno de ellos tiene capacidad para producir unos 890.000 kilovatios de electricidad.

Al estar muy alejados de la zona afectada por el terremoto y tsunami de 2011, ninguno de los dos fue detenido en el momento de la tragedia.

Sin embargo, fueron desconectados meses después para someterse a la revisión regular que establece la ley y, al igual que la mayoría de reactores en Japón, no han vuelto a ser reactivados por la necesidad de establecer controles de seguridad más estrictos tras el tsunami.

El desastre de 2011 provocó en la central nuclear de Fukushima el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986 y a día de hoy unas 50.000 personas que vivían en torno a la planta siguen sin poder retornar a sus casas debido a la radiación, que ha afectado además a la agricultura, la ganadería y la pesca local.

El primer ministro Shinzo Abe se ha comprometido a impulsar la reactivación de aquellas centrales que cumplan lo que su Gobierno ha llamado las regulaciones nucleares «más rigurosas del mundo», pese a que gran parte de la opinión pública nipona parece estar en contra de la decisión.