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El regreso de las mujeres naranjas

El regreso de las mujeres naranjas
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Canal + Series y Yomvi estrenan el 13 de junio la tercera temporada de «Orange Is the New Black», que llega con nuevas tramas y personajes.

El verano televisivo arranca y, como en los tres últimos años, lo hace visitando Litchfield, la cárcel de mujeres situada en el estado de Nueva York y el lugar en el que conviven las protagonistas de «Orange Is the New Black». La comedia de Jenji Kohan, basada en la autobiografía de Piper Chapman, ha logrado en su breve existencia tres premios Emmy, además de ser nominada a cuatro Globos de Oro. El 12 de junio en Netflix, un día después en Canal + Series, los más fanáticos de la serie protagonizada por Taylor Schiling y Laura Prepon volverán a disfrutar del grupo de mujeres más querido y admirado de la televisión actual. En su segunda temporada se enfrentaba al reto de seguir sorprendiendo al espectador desde un escenario, la cárcel, que ya no era tan ajeno como en los primeros capítulos. Pero Kohan superó la prueba ofreciendo las dosis necesarias de amistad, enfrentamiento e incertidumbre, a través de las extraordinarias historias de unas mujeres que no son tan sólo reclusas. Por supuesto, a su alrededor continuaron sus amistades y sus viejas historias. Pero, más cerca, Taystee, Nichols, Pouseey y Díaz entre otras, tuvieron que soportar las inclemencias de una cárcel que se desintegra por culpa de la corrupción y unos agentes que lidian con sus propios problemas.

Fe y maternidad

Netflix, como viene siendo habitual, no ha sido muy explícita a la hora de ofrecer detalles sobre lo que podremos ver en los 14 nuevos episodios. Pero en el encuentro con los medios de comunicación y los fans celebrado hace un par de semanas, Jenji Kohan ofreció algunas pistas: «Es una temporada de fe, de maternidad, es una progresión de las historias de todo el mundo», comentó la directora tras aclarar que la tercera temporada de «Orange Is the New Black» será menos oscura que la segunda, aunque seguirá combinando comedia y drama. Y añadió que «es muy importante para mí jugar en ambos mundos porque no creo que algo sea totalmente serio o totalmente humorístico». Kohan además explicó que, como ya pudimos ver en la primera entrega, la serie tratará de profundizar en las vidas previas de varios personajes, acentuando las diferentes realidades que se viven en la cárcel. La fe a la que hace referencia Kohan también ha llegado a las imágenes promocionales de los nuevos episodios, pero, según explicó Danielle Brooks, la actriz que interpreta a Taystee, en una entrevista al «Entertainment Weekly», es más una cuestión personal que una referencia religiosa. Brooks recordó que las temporadas previas ya pudimos ver «a mujeres que hacen todo lo que está en su mano para sobrevivir. Por tanto la supervivencia debe estar vinculada a la fe». La joven intérprete también recordó que esa fe dependerá de cada una de las reclusas, pero que «todos buscamos algo en lo que creer para ayudarnos a atravesar las diferentes pruebas que vivimos en prisión».

Con la cuarta temporada confirmada, la producción de Netflix regresa con nuevas incorporaciones al reparto y algunas ausencias, aunque manteniendo las caras habituales de la trama. Entre los nuevos personajes se encuentra una reclusa que será interpretada por la actriz y modelo australiana Ruby Rose. A pesar de que no se han dado pistas sobre su papel, se especula con que podría convertirse en motivo de disputa entre Alex y Piper. Otra de las mujeres que se incorpora al reparto es la veterana Mary Steenburgen, que será la madre del indeseable oficial Méndez, más conocido como Pornstache. Precisamente el personaje de Pablo Schreiber, al que veremos próximamente en la comedia de HBO «The Brink», será uno de los ausentes en los nuevos episodios. En los que tampoco veremos a Larry, el novio de Pipper, interpretado por Jason Biggs, que no ha descartado un posible regreso en la próxima entrega. Además, Diane Guerrero, que da vida a la presa Maritza Ramos, verá reducida su presencia en pantalla.

Entre las mejores noticias de los nuevos episodios está la progresión del personaje de Laura Prepon, la ex amante de Piper, Alex Vause. En el final de la segunda temporada la traficante se ve obligada a regresar a Lichtfield, donde se reencuentra con una Piper que aún trata de recuperarse de lo que supuso su marcha. También es de agradecer, especialmente por las reclusas que sufrían con sus tretas y manipulaciones, la desaparición de Vee. La propia Lorraine Touissant, que interpretaba a la malvada reclusa, fue la encargada de confirmar que el choque con la furgoneta que conducía Rosa acabó con su vida. Algo que afectará, de forma muy desigual, a Taystee y Crazy Eyes.

Convención para fans

El éxito de la serie basada en las memorias carcelarias de Piper Kerman, que se pueden encontrar en español con el título «Orange Is the New Black: Crónica de mi año en una prisión federal de mujeres», es un hecho indiscutible que crece conforme avanzan las temporadas. La franqueza con la que se han conformado personajes complejos pero reconocibles, la apuesta por rostros desconocidos que se enfrentaban a grandes retos interpretativos o la capacidad de la serie para aunar en un espacio reducido realidades tan diferentes han encontrado el reconocimiento y el aplauso de los espectadores.

Como es habitual en estos casos, la calidad de la producción ha hecho de ella una de las series imprescindibles de la televisión actual, y gracias al boca-oreja los seguidores de las andanzas de Chapman y compañía en Litchfield se han multiplicado. El último ejemplo de ello es la convención para fans que tendrá lugar el 11 de junio en Nueva York y que contará con la presencia de buena parte del elenco de la producción. Además de firmar autógrafos a los asistentes, las actrices hablarán de la serie y junto a los fans disfrutarán de un adelanto del primer capítulo de la tercera temporada. Una buena forma de dar las gracias a los seguidores, que cada día alimentan la leyenda de las mujeres de Litchfield.