«Wild Frank» hace las Américas

La cadena DMAX estrena el domingo las peripecias del aventurero en California tras la pista de Tarzán

Es tan sincero que abruma por su descaro. Tampoco se puede obviar su pulsión provocadora, hasta el punto de que puede «boicotear» la premisa de su programa, «Wild Frank: en California», que no es otra que rastear la pista de Tarzán. «Es la disculpa para viajar a este estado», dice tan pancho Frank Cuesta sin que le tiemble la voz en la presentación de espacio producido por Molinos de Papel, en colaboración con DMAX, que la cadena estrena el domingo a las 21:30 horas. No duda en cargar contra el personaje creado por Edgar Rice Burroughs, que se ha convertido en una institución en Hollywood. «En teoría defendía a la naturaleza y a los animales, pero se aprovechaba de ellos», comenta. En una de las entregas visita la casa del autor en Los Ángeles que está en el selecto barrio de «Tarzana», en cuyos alrededores se encuentran los platós naturales donde ser rodaron las películas del «rey de la jungla».

Maltrato animal

Sin embargo, este viaje en carretera de 5.000 kilómetros tiene muchos más alicientes: mostrar los bosques de secuoyas y acercar al espectador la majestuosidad del parque nacional de Yosemite y del desierto de Mojave, que tiene como punto de distinción albergar la especie vegetal más fotografiada, el «Joshua Tree», famoso desde que U2 tituló así su quinto disco.

Después de afirmar que «prefiero estar con los elefantes marinos porque la gente es muy aburrida», Frank entra en el meollo de esta temporada: el maltrato animal. ¿Cómo cuidan los grandes estudios a los animales? La situación en un centro de entrenamiento de animales para películas y anuncios le sorprendió. «Entre todas las empresas de este sector puede haber un total de 7.000 encerrados en jaulas. El final de sus días no es mucho mejor, ya que visité un ‘‘santuario’’ de fauna que ha trabajado en producciones audiovisuales y los elefantes, los osos y los tigres tienen que estar allí porque ya no saben vivir en libertad», explica. «Hay una diferencia notable entre ‘‘Frank en la jungla’’ –su programa anterior– y ‘‘Wild Frank’’. En el primero había más tacos y peleas. Formaba parte del espectáculo para atraer al espectador. Ahora me centro en la denuncia», subraya.

La otra cara de la moneda es que se encontrará por el camino con animales en libertad. El catálogo es amplio, desde la águila calva hasta ballenas, pasando por coyotes, lagartos, puercoespines, mapaches y serpientes de cascabel. Los momentos más tensos los vivirá con sus congéneres. Con su habitual visceralidad, se enfrenta a un grupo de cazadores que quieren abatir crías de jabalíes. Lo malo es que no se da cuenta de que está en una propiedad privada, algo que está penado en EE UU. En uno de los episodios se puede ver cómo los dueños disparan dos tiros al aire para intimidar al equipo de rodaje. Ante esa situación suelta una frase lapidaria, cual latigazo verbal, con un fondo de verdad: «El hombre es el animal más peligroso».

¿Libertad para su ex mujer?

«No cabe ningún recurso por la vía legal», afirmó Cuesta sobre la situación de su ex mujer, Yuyee, condenada a 15 años de cárcel en Tailandia por poseer 0.005 gramos de cocaína. «Tendremos que explorar otros caminos», dice enigmático. No quiere destapar sus cartas. «¿Tú conoces el país?, yo sí y sé que hay otras formas de hacerlo», afirma. Cuesta denuncia que el 75% de los encarcelados allí son por delitos de droga «que han sido denunciados por una policía corrupta».