¿Cuáles son las provincias españolas que tienen más posibilidades de sufrir un terremoto como el de Marruecos?

Uno de los temas que ha sido objeto de preocupación en España durante los últimos días es la posibilidad de que ocurra un terremoto de gran magnitud, similar al que afectó a Marruecos el pasado fin de semana. Por lo tanto, es importante conocer cuáles son las provincias españolas que presentan un mayor riesgo sísmico y, por ende, deben estar más preparadas para improbable (pero posible) eventualidad de sufrir un terremoto de gran magnitud:

¿Por qué se produjo el terremoto de Marruecos?

Durante la carrera armamentística de la Guerra Fría, Estados Unidos se equipó con multitud de sismómetros subterráneos, que se encargarían de registrar la intensidad de los impactos de las diferentes bombas atómicas que probaban en todo el mundo. Para sorpresa de los geólogos encargados de analizar estos datos, los sismómetros no registraban únicamente las vibraciones provocadas por las bombas, sino que también registraban los sismos de mayor o menor escala que tenían lugar en todo el mundo.

Aquel descubrimiento cambiaría para siempre nuestra forma de entender nuestro planeta… resulta que no habitamos un pedrusco inerte y sin vida, sino que la tierra que pisamos está en continuo movimiento y transformación. La corteza terrestre “está rota” en diferentes bloques que llamamos placas tectónicas, sobre los que se asientan tanto los continentes como los océanos. Estos pedazos de corteza terrestre están situados sobre un fluido viscoso llamado magma y -como ocurre cuando colocamos un sólido en un fluido- estos acaban moviéndose.

El constante movimiento de estos fragmentos del planeta a lo largo de miles de millones de años ha sido lo que ha determinado la disposición actual de los continentes. Ahora bien, esto es en el largo plazo (o en el larguísimo plazo, mejor dicho). En el corto plazo, los efectos son muy diferentes. La consecuencia más clara del constante movimiento de las placas tectónicas es que las diferentes placas acaban colisionando entre ellas, creando accidentes naturales, como los terremotos y los tsunamis.

En el caso del terremoto que tuvo lugar el otro día en Marruecos, se trató de un fenómeno muy excepcional. Sí que es cierto que se han producido otros terremotos en la región en el pasado, como el de 1960 en Agadir, pero este tuvo una magnitud 5.8 en la escala Ritcher, en comparación con el que tuvo lugar el pasado viernes, que alcanzó una magnitud de 6.8. El hecho de que no se hayan registrado seísmos de esta magnitud con anterioridad, sugiere que la presión ejercida por el choque entre las placas se ha ido acumulando en el subsuelo durante mucho tiempo. Cuando la presión de esta falla fue excesiva, se desencadenó un sismo devastador que dejó miles de muertos tras de sí.

Desde un punto de vista sísmico, Marruecos está clasificado como una “zona de peligrosidad moderada”, incluso más baja de la que podemos tener en España. ¿Esto significa que un terremoto similar podría tener lugar en España?

¿Qué provincias son las más vulnerables?

La fricción entre las placas continentales euroasiática y africana es la responsable de la actividad sísmica en los países mediterráneos y, por lo tanto, de los grandes terremotos que ocurren en la zona. En el caso de la Península Ibérica, está situada sobre una placa litosférica llamada Microplaca Ibérica, que está unida a la placa Euroasiática… pero en contacto con la placa continental africana.

Concretamente, la zona de contacto entre estas dos plazas es la zona bética, es decir, Granada, Málaga, Murcia y Alicante. Es por este motivo que es en estas regiones donde se concentra la mayor cantidad de sismos del territorio español y son las provincias con un mayor riesgo de sufrir un terremoto de gran intensidad.

Otras zonas que también podría ser vulnerable a la actividad sísmica son, en primer lugar, el noreste peninsular. Concretamente, en la cordillera pirenaica, que es el punto de donde la Microplaca Ibérica se hunde bajo la placa Euroasiática, lo que suele derivar en sismos de pequeña intensidad. En segundo lugar, es importante mencionar a Galicia, que no sufre terremotos de mucha magnitud, aunque sí que son relativamente habituales los de 3 o 3,5. Siendo la zona más afectada la de de Triacastela y Becerreá.

En último lugar, debemos mencionar el caso de las Islas Canarias que, al igual que Marruecos, está situada en la placa africana. Sin embargo, La actividad sísmica de Canarias no tiene que ver con el movimiento de las placas tectónicas, ya que está bastante alejada del borde de la placa y de los puntos de contacto. Más bien, tiene que ver con la actividad volcánica del archipiélago. Pero, en cualquiera de los casos, es importante destacar que las probabilidades de que tenga lugar un terremoto de una intensidad considerable en Canarias es notablemente más baja de que ocurra en la España peninsular.

En resumen, aunque la probabilidad de que ocurra un terremoto de gran magnitud en España en los próximos años es baja, es importante recordar que hace unos meses se creía lo mismo acerca de que tuviera un terremoto de magnitud 7 en Marruecos. La naturaleza es impredecible y debemos estar preparados.

No podemos evitarlo, pero sí podemos prevenirlo

La gran mayoría de los sismos que tienen lugar en nuestro país y en el mundo son aquellos comúnmente conocidos como “sismos invisibles”, que son aquellos que pasan inadvertidos por la población. En general, podemos decir que la intensidad empieza a ser peligrosa cuando supera la magnitud 5 de la escala de Richter, que es cuando aparecen fisuras en los edificios, desprendimientos, etc.

En el año 2011 tuvo lugar un gran seísmo en la localidad murciana de Lorca. Aquel terremoto apenas alcanzó una magnitud de 5.1 y, sin embargo, sus consecuencias fueron devastadoras. Estamos hablando de que los daños producidos por los temblores provocaron la destrucción de hasta 1.800 edificaciones. Algunas cayeron durante el terremoto y otras se vieron tan gravemente afectadas, que tuvieron que ser derruidas en los días posteriores debido al riesgo para la seguridad que implicaban.

Después de analizar los daños materiales del terremoto de Lorca, el Colegio de Arquitectos de Murcia concluyó que los edificios que habían sido construidos siguiendo las normas y estándares de construcción sismorresistente aguantaron los temblores (o al menos aguantaron hasta que fue posible evacuar a los vecinos de estos edificios). No sucedió lo mismo con las edificaciones más antiguas, con aquellas que no habían recibido un mantenimiento adecuado o con aquellas casas que se habían reformado sin control. Podemos afirmar, con toda seguridad, que si la calidad de las construcciones de la localidad murciana hubiera sido peor, habría sido mucho mayor el número de personas que habrían perdido la vida (al final fueron 9 los fallecidos).

Ahora bien, es importante recordar que las normas de construcción sismorresistente deben actualizarse con los últimos datos sísmicos obtenidos. En España sería innecesario y excesivo demandar los estándares de construcción de Japón, por ejemplo. Japón es un país que tiene una actividad sísmica constante y allí se exige construir con materiales como acero laminado, hierro, etc. y con unas cimentaciones que no son fijas, sino que son móviles y tienen unos nudos a modo de articulaciones. Ahora bien, sí que es necesario que las estructuras estén preparadas para soportar las máximas sacudidas registradas hasta el momento en la región.

La última actualización de la norma de construcción sismorresistente se aprobó hace tan sólo unos meses. Sin embargo, estuvo muy polemizada por muchos ingenieros de caminos, arquitectos, asociaciones y funcionarios públicos, que encontraron muchos defectos en la normativa. A continuación, podrás encontrar el enlace al manifiesto de la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de la Ingeniería Civilen contra de la norma NCSR-23.