Ecuador de la legislatura

Salarios
Ser maestro de primaria en España es una opción profesional que ofrece estabilidad, beneficios sociales y una influencia directa en la formación de futuras generaciones. Una de las profesiones más vocacionales que existen Sin embargo, bajo esa aparente solidez, se esconden notables desigualdades salariales y condiciones laborales que varían significativamente entre comunidades autónomas. A ello se suman las largas jornadas no siempre visibles y un calendario de vacaciones ligado al curso escolar.
El salario de un maestro de primaria en España no es homogéneo. El sueldo base a nivel estatal se sitúa en torno a los 1.113,98 euros brutos mensuales. A esta cifra se le añaden una serie de complementos: por destino, específicos y de residencia, que dependen de la comunidad autónoma, lo que genera diferencias de hasta 1.000 euros mensuales entre distintas regiones.
Por ejemplo, en Andalucía un maestro puede llegar a percibir unos 2.361,25 euros mensuales sin incluir los trienios. En la Comunidad de Madrid, el sueldo alcanza los 2.389,95 euros mensuales, y en Ceuta y Melilla, donde se aplica un generoso complemento de residencia, se superan los 2.860 euros. Estas cifras se ven mejoradas aún más con la antigüedad: cada tres años de servicio (trienio), el salario se incrementa unos 40 euros. Además, los llamados sexenios, que se obtienen cada seis años tras completar formación continua, permiten sumar cantidades variables al salario, dependiendo también de la comunidad.
A estas retribuciones hay que sumar dos pagas extraordinarias al año, en junio y diciembre, lo que mejora notablemente el salario anual total de los docentes.
En cuanto a la jornada laboral, los maestros de primaria trabajan entre 35 y 37,5 horas semanales, aunque esta cifra no refleja toda su dedicación. El tiempo lectivo (el que pasan con alumnos en clase) es solo una parte. A esto hay que sumar muchas horas de preparación de materiales, corrección de exámenes, reuniones con familias, tutorías, formación y coordinación con otros docentes.
Durante los meses de septiembre y junio, algunas comunidades aplican una jornada reducida que suele traducirse en cuatro horas lectivas diarias, lo que permite a los docentes dedicar más tiempo a tareas administrativas y de cierre o preparación del curso.
Los maestros de primaria disfrutan de unas vacaciones amplias en comparación con otros sectores. En términos generales, cuentan con 30 días laborables de vacaciones al año, que coinciden con los principales periodos no lectivos del calendario escolar: verano, Navidad y Semana Santa. A esto se suman los denominados "días no lectivos", que pueden variar según la comunidad autónoma.
Por ejemplo, en Castilla y León, las vacaciones de Navidad para el curso 2025-2026 se extenderán del 20 de diciembre al 7 de enero, y la Semana Santa del 27 de marzo al 6 de abril. Estas pausas, lejos de ser meramente recreativas, cumplen una función vital: permitir la recuperación del profesorado, además de facilitar la planificación del siguiente tramo del curso.
Ser maestro de primaria no es sólo impartir clases; es formar, guiar y acompañar el desarrollo de cientos de niños a lo largo de los años. Si bien el salario y las condiciones laborales pueden resultar atractivos para muchos, también es una profesión muy dedicada y con una carga emocional importante.
El trabajo va más allá del aula y muchas veces más allá del horario. Por ello, aunque existen diferencias retributivas entre comunidades, resulta esencial reconocer el valor real del trabajo docente y avanzar hacia una mayor equidad en las condiciones laborales a nivel nacional.
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