Detienen a cinco narcos que producían cocaína en una nave industrial de Tarragona

Para dirigir el proceso de elaboración enviaron a España a un “cocinero”, que ya había intentado entrar en nuestro país con anterioridad, siendo entonces rechazado en el Aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid - Barajas por no cumplir con los requisitos legales.

Agentes de la Policía Nacional en colaboración con la Policía de Colombia, han detenido en Tarragona a cinco narcos colombianos que producían cocaína en un laboratorio establecido en una nave industrial. Para dirigir la instalación habían enviado a nuestro país a un “cocinero”, experto en la extracción de esta sustancia, cuya entrada en nuestro país había sido rechazada por carecer de los requisitos establecidos legalmente. Han sido intervenidos 12,5 kilogramos de cocaína, diversos productos químicos, así como material de laboratorio destinado a la extracción de la droga, un vehículo y 1.335 euros.

Las investigaciones comenzaron gracias a una operación llevada a cabo a mediados de 2016 en Colombia, en la que fueron detenidas 15 personas y se desmanteló un laboratorio de procesamiento de cocaína. A partir de ahí, los agentes españoles recibieron la información de que algunos miembros de la organización de narcos podrían encontrarse en España estableciendo una instalación similar.

Tras realizar las pesquisas oportunas, los policías comprobaron como la red envió a nuestro país a uno de sus líderes, un “cocinero”, experto en procesamiento y extracción de esta sustancia. Este individuo ya había intentado venir a mediados del año pasado, pero fue rechazado en el Aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas por carecer de carta de invitación y de plan turístico con pago de hotel. En el mes de septiembre se hizo con los requisitos legales de entrada, reservando un vuelo para el mes posterior. A su llegada, fue recibido por otro miembro de la organización, quien lo trasladó a la casa que el entramado tenía alquilada en Tarragona.

Ocultaban la droga en abono

Una vez que fueron identificados todos los de miembros del entramado y definidas las funciones de cada uno de ellos en la organización, los investigadores localizaron un laboratorio en una nave a las afueras de Reus (Tarragona), donde acudían habitualmente a “cocinar” la droga, estableciendo altas medidas de seguridad para evitar una posible acción policial.

Finalmente, se procedió a la entrada y registro de la instalación habilitada como laboratorio, donde los policías encontraron varias partidas de sustancia estupefaciente en distinto grado de procesamiento, alguna de las cuales estaba oculta en abono o tierra. Fueron intervenidos 12,5 kilogramos de cocaína distribuidos en cubos de plástico y recipientes, material de laboratorio destinado a la extracción de cocaína, un vehículo y 1.335 euros.