Wert creará un trámite exprés para estudiar en castellano en Cataluña

El Ministerio de Educación está decidido a mejorar los mecanismos y simplificar los trámites a aquellos padres que quieren que sus hijos estudien en castellano como lengua vehicular y no ven que se les garantiza esa posibilidad en escuelas públicas de comunidades autónomas como la catalana. Ha tomado la determinación después de recibir el informe preceptivo, aunque no vinculante, del Consejo de Estado, que ha hecho recomendaciones en este sentido después de examinar el proyecto de real decreto que desarrolla la Lomce en lo que al castellano se refiere.

Así, el Ministerio de Educación está dispuesto a hacer una mejor regulación de todo el trámite necesario para hacer efectivo el derecho a estudiar en castellano, según informaron fuentes del departamento que dirige José Ignacio Wert. También prevé reducir de seis a tres meses el plazo máximo para dictar y notificar una resolución a favor o en contra de la petición de un padre y para abonar a los interesados el pago adelantado que hicieron del colegio privado

El decreto previsto por Educación contempla que sean primero los padres los que adelanten el coste de la educación que luego les reembolsará el Ministerio. El importe, a su vez, le será descontado a Cataluña por el Gobierno de los fondos de la financiación autonómica que le corresponda. De hecho, Educación prevé remitir al Ministerio de Hacienda todos los meses las retenciones que sean necesarias por los gastos que adelante en colegios privados catalanes.

El Gobierno no sólo tendrá que asumir, en un primer momento, la escolarización en castellano, también otros gastos que van ligados a ella, como el coste de matrícula o servicios complementarios de transporte escolar, comedor o de internado, si es necesario.

No obstante, este mecanismo se considera una vía «excepcional», y el ministro de Educación ya calculó que habría que disponer de cinco millones de euros para hacer frente a esta nueva regulación que se prevé que entre en vigor el día 1 de septiembre, coincidiendo con el nuevo curso escolar, aunque previamente la tendrá que aprobar el Consejo de Ministros.

No se separa por grupos

Lo que «no se considera razonable» son aquellas ofertas de enseñanza en castellano que impliquen que el alumno se tenga que marchar del municipio en el que reside, como «tampoco se consideran adecuadas las medidas que supongan la atención individualizada en castellano o la separación en grupos por razón de la lengua habitual», dice el proyecto de real decreto que ha analizado el Consejo de Estado.

Los pasos hasta conseguir un sí de la Administración a la educación básica en castellano como lengua vehicular no son sencillos. El modelo de solicitud podrá encontrarse en los servidores o páginas web del Ministerio de Educación, así como en las oficinas de atención al ciudadano del Ministerio y en las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno en comunidades autónomas con legua cooficial propia. La solicitud deberá dirigirse a la dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial de la Secretaría de Estado de Educación y deberá ir acompañada de documentación que acredite la identidad, solicitud de matriculación presentada a la Administración educativa en la que debe figurar la petición de utilizar el castellano como lengua vehicular y copia de la matrícula del alumno en el centro privado docente. Después será la Alta Inspección de Educación la que acordará todas las actuaciones necesarias y podrá solicitar a la Administración catalana todo tipo de explicaciones, como la oferta que tiene en castellano, el número de alumnos que reciben la enseñanza y el por qué hay diferencias entre la proporción de enseñanza en castellano y en la lengua cooficial.

Lo que el Gobierno seguirá manteniendo en el texto del real decreto es que sea Cataluña la que, en último término, abone la educación en castellano de los alumnos que deseen estudiar en esta lengua, aunque para ello previamente tengan que hacer el desembolso primero los padres de los alumnos y después el Ministerio de Educación.