Contaminación acústica

Un estudio científico revela los riesgos para la salud de vivir cerca de un aeropuerto

Los investigadores identificaron un vínculo claro entre la exposición al ruido de las aeronaves y su impacto negativo en el corazón

Aviones de Iberia aparcados en las pistas, en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Aviones de Iberia aparcados en las pistas, en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.Gustavo ValienteEuropa Press

La relación entre el entorno en el que vivimos y nuestra salud es cada vez más evidente. Un reciente estudio del University College London ha arrojado luz sobre un peligro invisible al que se enfrentan las personas que residen cerca de aeropuertos: un mayor riesgo de problemas cardíacos debido a la contaminación acústica.

El estudio analizó a 3.635 personas que viven en las inmediaciones de los principales aeropuertos de Inglaterra, como Heathrow, Gatwick, Birmingham y Manchester. Los investigadores identificaron un vínculo claro entre la exposición al ruido de las aeronaves y cambios perjudiciales en la estructura y función del corazón.

Según los resultados, las personas expuestas a niveles elevados de ruido presentaban músculos cardíacos más gruesos y menos flexibles, lo que compromete la capacidad del corazón para contraerse y expandirse de manera eficiente. Estas alteraciones reducen su eficacia para bombear sangre, incrementando el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Por otro lado, el ruido generado por los aviones durante la noche es particularmente dañino. Alteraciones en el sueño, estrés crónico y cambios en los patrones de vigilia fueron algunos de los efectos observados, provocando un deterioro en la calidad del descanso, así como un impacto directo en la salud cardíaca.

La contaminación acústica activa el sistema nervioso simpático, generando respuestas de estrés que aumentan la presión arterial y los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés. A largo plazo, estas condiciones pueden desencadenar enfermedades como inflamaciones, aterosclerosis y anomalías cardíacas, elevando el riesgo de eventos cardiovasculares graves.

La aterosclerosis, en particular, es un problema asociado con el ruido. Esta enfermedad implica la acumulación de placas de grasa, colesterol y otras sustancias en las arterias, que pueden endurecerse y bloquear el flujo sanguíneo, aumentando el riesgo de infartos o accidentes cerebrovasculares.

El estudio también revela que las personas que viven cerca de aeropuertos o bajo las rutas de vuelo tienen hasta cuatro veces más probabilidades de experimentar eventos cardíacos importantes, como ataques al corazón.