Juicio en Francia

La exesposa del cirujano pedófilo conocía los abusos

Aunque en un primer momento negó conocer las agresiones, documentos dicen lo contrario

El médico retirado Joel Le Scouarnec a su llegada al tribunal en Vannes
El médico retirado Joel Le Scouarnec a su llegada al tribunal en VannesDamien MEYER AFP

En el tribunal de Vannes, Francia, una mujer se acerca escondiendo el rostro tras una capucha, máscara, gafas, bufanda, con sus propias manos, con todo lo que encuentra. Trata de alejar al enjambre de periodistas que le esperan con curiosidad pero es imposible: se trata de Marie-France Le Scouarnec, exesposa del mayor pedٚófilo juzgado hasta ahora en Francia.

Ella es la testigo principal de este segundo día de juicio, pero entra al estrado con el pie izquierdo. Marie-France ha negado desde el principio tener conocimiento de los 300 agresiones y violaciones sexuales que cometió su marido contra pacientes menores de edad a lo largo de 25 años de carrera como médico gastroenterólogo. Pero, horas antes de su llegada al tribunal, se ha revelado una carta que contradice las declaraciones originales de la señora Scouarnec. Un documento escrito a mano, publicado por dos mujeres que fueron declaradas víctimas en el primer juicio a su marido, que se llevó a cabo en 2017. No son mujeres desconocidas. Agnés es amiga de la familia y Fanny es sobrina de Le Scouarnec. Ambas relataron que la carta fue escrita por Marie-France en 2010 y enviada a los familiares más cercanos. El objetivo era pedir discreción sobre las acusaciones que ya circulaban en el ambiente contra su marido. “Les pido que tengan la amabilidad de proteger a mi hijo, el único que no sabe nada del pasado de su padre. Mi obligación es protegerlo. Es un tipo de verdad demasiado difícil de digerir para un muchacho que ya está bastante atormentado”.

Fanny y Agnès aseguran que la discusión familiar sobre los abusos de Joel Le Scouarnec inició mucho antes, en 1999. Por ello, su abogada, Delphine Driguez, describe que las mujeres “están más que estupefactas” de escuchar las declaraciones de la esposa Le Scouarnec en las que asegura que nunca se dio cuenta de nada. “Marie-France estaba perfectamente al corriente, lo sabía” , insisten las jóvenes.

En medios franceses, la exesposa del acusado se distancia de él, pero justifica su ceguera con amor: “Yo le adoraba y no entiendo cómo no me di cuenta de nada. No noté nada extraño. No sabía que tenía esa desviación. Yo era una mujer enamorada, pero enamorada de verdad de mi marido. Pero los otros tampoco se dieron cuenta, porque era un hombre encantador… ”

Sin embargo, no solamente la carta contradice a Marie-France Le Scouarnec. Los diarios íntimos de su marido, así como detallan las agresiones que cometió contra los niños, también dan cuenta de cómo su esposa terminó por percatarse de lo que estaba sucediendo. Las líneas escritas en 1996 son demoledoras: “Ella lo sabe, sabe que soy un pedófilo, pero voy a reconstruirme. Ella no soy yo. Ella me perdona”.

Pero la señora Scouarnec sigue negándolo. Su declaración oficial relata que sólo se enteró de los delitos de su esposo en 2017 cuando la pequeña vecina de 6 años le acusó de violación: “Fue allí cuando vi los diarios, las fotos de los niños, las muñecas que utilizaba”. Queda por ver si la carta publicada este martes y los testimonios de las denunciantes, Fanny y Agnès, convierten a Marie-France en cómplice del caso más grande de pedofilia que se haya registrado en la historia judicial de Francia.