La Guardia Civil localiza el cuerpo de un segundo desaparecido en Ciudad Real relacionado con uno de los presuntos autores de la muerte de Isla

La Guardia Civil ha localizado esta tarde unos restos óseos en relación a las distintas actuaciones iniciadas desde hace varios días, centradas en la investigación sobre la desaparición de Jesús María González Borrajo. El hallazgo se ha producido en un pozo de sondeo en una finca agrícola en el término municipal de Manzanares (Ciudad Real). Por el momento, están sin identificar. La investigación, desarrollada por agentes de la Unidad Central Operativa y de la Comandancia de Ciudad Real, está dirigida por el Juzgado de Instrucción nº2 de Manzanares.

Hasta el momento, dada la estrechez del pozo, sólo se ha podido sacar un húmero que, inmediatamente, ha sido enviado al Laboratorio de Crimininalística de la Guardia Civil para verificar si el ADN coincide con el de Jesús María. Según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación, habrán sido las declaraciones de Gaspar Rivero, el otro implicado en desaparición y muerte del empresario Juan Miguel Isla, las que habrán conducido hasta el pozo, del que se espera sacar más restos humanos en las próximas horas. Ya se encuentra en prisión por el crimen de Isla Gaspar Rivero y Antonio Caba.

De hecho, en las pesquisas de la Comandancia de Ciudad de Real y de la UCO, a las que ha tenido acceso LA RAZÓN, se indicaba que uno de los supuestos autores de esta acción criminal, Antonio Caba, ya en la cárcel, “aparecía “fuertemente vinculado en otra desaparición acaecida en circunstancias muy similares. En aquella ocasión, con fecha 26 de junio ·de 2019, Miguel González Borrajo interpuso denuncia en el Puesto de la Guardia Civil de Manzanares por la desaparición de su hermano, Jesús María. Según consta en dicha investigación, llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ciudad Real, Jesús María desapareció el 19/06/2019 tras realizar la venta de un vehículo por 14.000€ a un vecino de la localidad de Manzanares, siendo la persona que hizo de intermediario en aquella venta el ahora investigado, Antonio Caba, el cual estuvo presente cuando se hizo el pago”.

“Una transacción tras la cual, nunca más se supo de Jesús María. En relación a estos hechos significar que, ambas desapariciones, -la del 2019 y la actual-, se consideran forzosas, existiendo entre ellas, a pesar del periodo temporal que las separa, una serie de similitudes que difícilmente puedan deberse al azar y que confluyen en torno a la persona de Antonio Caba.”

“Ambas, se producen inmediatamente después de haber recibido los desaparecidos un cobro importante de dinero en efectivo en el que Antonio no sólo había hecho de intermediario, sino que habría participado activamente, estando presente en el momento en que las victimas habrían recibido el pago de una importante cantidad de dinero en efectivo; siendo Antonio Caba la última persona que habría visto ambos desaparecidos antes del cese repentino de cualquier comunicación por parte de los mismos. A esto se suma en relación al primer desaparecido que, con fecha 1O de mayo de 2019, se personaron en dependencias oficiales de la Guardia Civil de Ciudad Real familiares del desaparecido Jesús María para documentar una supuesta deuda de Caba con Jesús María, firmando dos contratos de préstamo por valer de 10.000 euros los días 3 y 17 de abril de 2019, respectivamente, formalizándose por Antonio la devolución de dichos importes en pagarés en la entidad bancaria LIBERBANK de fechas 3 y 20 de abril de 2019, con fechas de vencimiento de los mismos 25 de mayo y 25 de junio del 2019 y que, al parecer, estarían todavía pendientes de cobro; emprendiendo la familia acciones legales para el pago de dichos importes por parte de Antonio. Acrecentándose así el posible móvil económico tras la desaparición de Jesús María, siendo ésta la misma fuente de conflicto que rodea la desaparición ahora de Juan Miguel Isla”. Como finalmente se confirmó.

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