Proyecto de real decreto

Guerra al cigarrillo electrónico y aval a la cajetilla genérica

Sanidad reactiva la lucha antitabaco con un decreto que endurecerá la fabricación, presentación y venta. El Plan de Prevención lleva más de un año paralizado

El tabaco es la primera causa de mortalidad y morbilidad evitable
El tabaco es la primera causa de mortalidad y morbilidad evitableA. Pérez MecaEuropa Press

Después de más de un año de parálisis, y cuando apenas quedan poco más de siete meses para las elecciones generales, el Ministerio de Sanidad ha decidido reactivar la lucha antitabáquica al someter a consulta pública un proyecto de real decreto para endurecer aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de cigarrillos y otros productos relacionados. Aunque el texto para el que ha pedido opiniones a ciudadanos, organizaciones y asociaciones es escueto y meramente esquemático, ya apunta el grave problema de salud pública generado por el consumo de estas sustancias.

«En España, al igual que en otros países desarrollados, el tabaquismo es la primera causa aislada de mortalidad y morbilidad evitable». De hecho, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que el consumo de tabaco es responsable del 90% de la mortalidad por cáncer de pulmón, del 95% de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, del 50% de la mortalidad cardiovascular y del 30% de las muertes que se producen por cualquier tipo de cáncer.

En el texto sujeto a consulta pública, Sanidad parte de la base de que se ha estabilizado la reducción del consumo de productos del tabaco y se ha producido un aumento en el de productos relacionados. También alude a la exposición de la población general y, particularmente joven, a nuevas formas de consumo de nicotina, a la falta de adecuación de la normativa vigente a la mayor oferta de nuevos productos relacionados presentes en el mercado, a la pérdida de efectividad de las advertencias sanitarias combinadas, y al mantenimiento del atractivo del envasado de los productos del tabaco, así como a las carencias en la regulación de los cigarrillos electrónicos sin nicotina y de los productos a base de hierbas para fumar.

En este sentido, especifica que el decreto deriva de la necesidad de introducir diferentes mejoras identificadas desde 2017, periodo «en el que se han producido importantes cambios, tanto a nivel epidemiológico y en los patrones de consumo como en la configuración actual del mercado de los productos del tabaco y de los productos relacionados». Incide en este punto en «una variedad de productos con características diferenciadas, con o sin tabaco, con o sin nicotina, con o sin componentes electrónicos, e incluso con aspectos híbridos de compleja catalogación». Se trata, apunta, no sólo de mejorar la salud de la ciudadanía, sino de reducir también «el riesgo de puerta de entrada en el consumo de nicotina que suponen los productos relacionados, especialmente para el sector de la población joven». El objetivo de la futura norma será, asimismo, mejorar el etiquetado y envasado «mediante la introducción del empaquetado genérico, junto a medidas de trazabilidad y seguridad», introducir mejoras en «la adecuada catalogación de los productos emergentes del tabaco y relacionados con el tabaco», y prohibir determinados aditivos y componentes, sobre todo los más llamativos para los consumidores.

Una de las bases de esta norma es el llamado Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo para el periodo 20021-2025, un documento que ha permanecido en los cajones del Ministerio desde su elaboración en diciembre de 2021. En él se propone, tal y como informó este periódico, [[LINK:EXTERNO|||https://www.larazon.es/sociedad/20211208/7fx5bi4y7nho3j73tb5ewjijwm.html|||elevar la fiscalidad del tabaco –promueve incluso que se graven los cigarrillos electrónicos con impuestos especiales– y concienciar y abordar la ampliación de los espacios libres de humos,]] «haciendo que sea posible desarrollar una rutina diaria alejada de un ambiente» afectado por esta sustancia. El documento llega a citar los vehículos particulares como espacios libres de humo, terrazas de bares y restaurantes, y playas. Y en lo que se refiere a los productos del tabaco, alude en concreto tanto a dispositivos que utilicen líquidos, cartuchos o recambios con nicotina, como a los que no la contengan, pues, asegura, estos últimos son los más utilizados por la población joven. En línea parecida se pronuncia sobre las pipas de agua, shishas y cachimbas. El documento insiste además en la necesidad de introducir el empaquetado genérico de las cajetillas.

El presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Andrés Zamorano, ha alertado precisamente sobre la venta en internet de cigarrillos electrónicos con apariencia de juguetes, rotuladores, chucherías o personajes de dibujos animados dirigidos a niños de 8 o 9 años para iniciarlos en el hábito de fumar. Su organización organiza esta semana junto con la Asociación Española contra el Cáncer y la Liga Europea contra el Cáncer la novena Conferencia Europea sobre Tabaco o Salud . Dicho foro pondrá el foco en jóvenes, embarazadas y bebés, bajo el lema «por una generación libre de humo y nicotina en 2040». Zamorano valora que el nuevo ministro de Sanidad, José Miñones, haya dado un paso al frente sacando a consulta pública la modificación del real decreto que regula aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización del tabaco con el punto de mira en el empaquetado genérico, informa Efe. Además, ha confiado en el que el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, «guardado en un cajón del Ministerio, se recupere y se apruebe en un cercano Consejo Interterritorial de Salud. A su juicio, con ello España sería líder en prevención.