Unión Europea

La ley de Restauración de la Naturaleza afronta este miércoles su prueba de fuego

El PPE quiere tumbar esta normativa ante la oposición del sector agrícola

El hemiciclo europeo votará este miércoles una de las normativas más polémicas que se recuerdan, la denominada ley de Restauración de la Naturaleza. Esta nueva legislación pretende reparar el 80% de hábitats europeos que se encuentran en mal estado, lo que abarca desde los bosques y las tierras agrícolas hasta los ecosistemas marinos, tanto los de agua dulce como salada. Las medidas presentadas pretenden cubrir el 20% de los ecosistemas en 2030 y todos ellos en 2050 a través de planes nacionales que deberán proteger estos hábitats en mal estado y no sólo aquellos incluidos dentro de la Red Natura 2000 como sucede actualmente.

A pesar de tan loables propósitos, los agricultores y pescadores europeos están en pie de guerra, ya que consideran que esto les aboca al empobrecimiento puesto que dejarán de poder cultivar y pescar en estos territorios y la propuesta no les ofrece alternativas. El Partido Popular Europeo y las fuerzas consideradas euroescépticas y de ultraderecha quieren tumbar esta normativa, a pesar de que esta ley es una de las iniciativas estrella de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también del Partido Popular Europeo.

El hemiciclo europeo se encuentra abierto en canal y la tensión es máxima. Las comisiones de Agricultura y Pesca ya rechazaron este texto, mientras que en la de Medio Ambiente se produjo empate técnico. Los Veintisiete han fijado su posición en un nuevo texto que resulta menos exigente que la propuesta inicial de la Comisión Europea y que permite ciertas excepciones. A pesar de que el nuevo documento rebaja las ambiciones iniciales del Ejecutivo comunitario estos cambios contaron con el rechazo de Polonia, Suecia, Finlandia e Italia y la dudas de Bélgica y Holanda. Los liberales han introducido enmiendas antes de la votación de este miércoles que van en la misma línea que el acuerdo alcanzado por las capitales europeas, con el objetivo de que una versión dulcificada del texto consiga prosperar en la votación de este miércoles sin que se produzca una enmienda a la totalidad, tal y como pretende el Partido Popular Europeo.

“Restaurara el medio ambiente no tiene que suponer la muerte de toda la producción artesanal, industrial, forestal o agrícola, no”, ha asegurado este martes la eurodiputada conservadora francesa Anne Sander. Se espera que los populares españoles voten en contra de esta ley. Durante su intervención en el debate de este lunes Gabriel Mato exigió “que se atienda los gritos de auxilio del sector agrícola y pesquero de la Unión Europea”.

Los defensores de la normativa argumentan sin embargo que esta ley protege la producción agrícola europea, ya que “no habrá seguridad alimentaria si no hay suelos fértiles y polinizadores”, en palabras del negociador jefe de la Eurocámara sobre este tema, el español del partido socialista César Luena.

Antes de la votación de este miércoles, partidarios y detractores de la ley ( agricultores por un lado y asociaciones ecologistas por otro) se han manifestado en Estrasburgo para presionar a los eurodiputados.