Desapariciones

Mas de 2.500 euros de recompensa para quien diga dónde está la secta del príncipe Gurdjieff

La familia de la joven española Patricia Aguilar no sabe nada de ella desde el pasado julio

Desaparecidos de la secta del príncipe Gurdjieff
Desaparecidos de la secta del príncipe Gurdjiefflarazon

Los familiares de Patricia Aguilar Poveda y otras víctimas captadas por la secta del príncipe Gurdjieff ofrecen 10.000 soles (más de 2.500 euros) de recompensa a quién dé la ubicación del grupo.

Los familiares de Patricia Aguilar Poveda y otras víctimas captadas por la secta del príncipe Gurdjieff ofrecen 10.000 soles (más de 2.500 euros) de recompensa a quién dé la ubicación del grupo. Su último rastro se pierde en Lima (Perú), “pero no sabemos si siguen allí o si están en algún país vecino”, explica Noelia Noelia Bru, portavoz de la familia de Patricia. “En Perú -prosigue- es habitual dar una recompensa, de hecho la Policía de allí nos ha animado a ofrecerla”.

“A este tipo -Félix Steven Manrique Gómez- le están citando para que declare y no aparece. Incluso hemos hablado con la familia de él y tampoco saben dónde está. Nos han pedido perdón por lo que él está haciendo. Luego se han mostrado menos colaborativos, pero al principio nos llegaron a decir que este tipo cree que es un ser de luz y que perdonemos el daño que está ocasionando”.

Este encuentro fue porque los padres de Patricia, Alberto y Rosa, y familiares de otras dos chicas, fueron a la casa de la familia de él. “La madre -del captador- que en este momento estaba sola llegó a decir que a ella le había agredido, que le llegó a denunciar, que teme que pueda pasar algo similar porque él es muy nervioso, y que él piensa que tiene una misión en el mundo. En ese momento nos pidió perdón, lo tengo

también por escrito, pero de la noche a la mañana dejaron de ser colaborativos”.

En teoría no han podido salir del país, dado que “Patricia está de forma ilegal y buscada por la Interpol. Pero no sabemos si siguen allí. Los niños no están matriculados en ningún colegio de Perú desde el pasado

julio. Están desaparecidos. Y él no se ha presentado a ninguna de las notificaciones judiciales que ha recibido”.

En este caso cabe recordar que Patricia es mayor de edad. Ése el principal problema al que se enfrentan sus familiares, dado que una persona adulta puede desaparecer. Si bien, fue captada “cuando tenía 15

años”, recuerda Bru. La esperanza de estas familiares es que el caso pueda avanzar dado que “no se sabe dónde están los niños y porque además hay una denuncia por parte de una menor a la que Félix Steven agredió sexualmente cuando tenía 9 años”.

Además, “hay una denuncia por parte de otra víctima que consiguió escapar y que tuvo un hijo con él a la que no le ha pasado nunca la pensión alimenticia, ésa será la vía más rápida para que le pongan en búsqueda y captura”.

“La última vez que hablamos con Patricia fue en junio pasado en este intento que hizo él de lavar su imagen. Ella salió en una entrevista de televisión el pasado 3 de julio y desde entonces no hemos vuelto a saber

nada de ella. El consulado tampoco sabe nada de ella desde entonces. De hecho, son ellos, la Embajada española, los que denuncian ante la Policía peruana que no se sabe nada sobre su paradero”, explica Bru, que añade que están a la espera de un informe que está elaborando la Ertzaintza sobre otro intento de captación de este individuo a una menor de Guipúzcoa. “Este tipo siempre hace lo mismo. Las capta siendo menores pero no da el paso de llevárselas hasta que no son mayores de edad para jugar con la legalidad”.