¡Ayuda, he perdido a mi mascota!

No todos los animales que desaparecen se recuperan. Así es la realidad y así la afrontan familias como la de Eva Bartolomé, que perdió a su perrita Noor, un Husky siberiano de tan solo diez meses, el pasado 23 de noviembre en Soto del Real. Para ella, esto ha supuesto un «disgusto terrible», ya que «perder a un perro es como perder a un hijo». Aunque no se puede determinar una cifra exacta, se estima que alrededor de 150.00 animales de compañía se pierden cada año en España, y muchos de ellos «no siempre se recuperan», señala Catia Teixeira, presidenta de la asociación Abandonados. Sin embargo, los datos proporcionados por el último estudio de la Fundación Affinity son alentadores: del total de mascotas perdidas o abandonadas, 110.000 perros y 33.000 gatos se recogen. A pesar de que «la sociedad ha tomado conciencia en el caso de los perros y,cuando se ve a uno solo en la calle, se alerta de la situación», no ha sucedido así con los gatos –comenta Catia-, «porque estamos habituados a los callejeros».

En todo caso, para contribuir a reducir esta cifra y , cabe tomar ciertas precauciones de cara a posibles pérdidas inmediatamente después de obtener una mascota. La primera de ellas, indica Catia, pasa por «dotar al animal de un chip identificativo que, aunque no es obligatorio hasta que se le vacuna contra la rabia (en el caso de los perros), sí que es recomendable hacerlo en el momento en que empieza a pisar la calle». El microchip identificativo es un pequeño dispositivo electrónico preparado para que se introduzca en él un código alfanumérico que permita acceder a la información del dueño del animal, que se almacena en una base de datos. En este caso, la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC) gestiona ésta a partir de los diferentes Registros de Identificación de Animales de Compañía presentes en cada comunidad autónoma. Además, Teixeira advierte de que «nunca se debe soltar un perro si no hace caso cuando se le llama para que vuelva». El siguiente paso es saber cómo actuar en caso de pérdida. Teniendo en cuenta que las 24 horas siguientes a su desaparición son cruciales, lo primero es «llamar al registro de identificación animal, facilitar la numeración del chip y confirmar que los datos de contacto son correctos», explica la protectora, ya que existen numerosos casos de hallazgo de una mascota que no puede ser entregada porque su dueño ha cambiado de domicilio o de teléfono y no lo ha actualizado. También es imprescindible informar a todos los veterinarios, protectoras y demás servicios localizados en las cercanías.

A pesar de que las nuevas tecnologías se han establecido como útiles plataformas para informar de la pérdida de animales, Catia reconoce que «sigue siendo más efectiva la pega de carteles en la zona, ya que hay personas que no utilizan las redes sociales y es difícil que la totalidad de nuestros contactos transiten por la región». Sin embargo, los amantes de la web 2.0 pueden familiarizarse con webs como www.SrPerro.com, que permite dar de alta tanto a animales perdidos como a otros encontrados, geolocalizándolos y facilitando el contacto con el dueño. Con tecnología y sin ella, son muchas las personas que, como Eva, han intentado recuperar a sus pequeños amigos, pero sin éxito. Aunque las protectoras y las perreras intentan contactar inmediatamente con los dueños de las mascotas perdidas, es responsabilidad de todos los ciudadanos informar a la policía cuando estén ante una situación así o, en todo caso, al servicio de recogida de animales en vía pública que poseen todos los ayuntamientos.