Perros sin apellido, perros únicos

En el Día sin Raza se ensalzan las cualidades de este tipo de animales, los más castigados por el abandono.

Velvet tiene siete años. Es sociable y juguetona. No tiene apellido, es un perro sin raza, sin características físicas comunes a otro can, tiene dos orejas, dos ojos, una nariz, un rabo, cuatro patas y muchos dientes, como cualquier otro perro, pero sin un árbol genealógico que dictamine la pureza de su ser o, morfológicamente hablando, el estándar de su raza en cuestión.

Hoy en día parece que el aspecto y el pedigrí es lo más importante, sobre todo en la sociedad en la que vivimos, aunque si lo pensamos bien los perros de raza son como animales fotocopiados y los realmente únicos e inimitables son aquellos llamados «mil sangres», ya que no existen dos iguales y por lo tanto son exclusivos en toda su esencia.

En adopción

Quizá por no tener ese aspecto o raza tan codiciados, Velvet fue abandonada por sus dueños al amparo de la noche en una parada de autobús hace ya cuatro años. Pasó días y días vagando por las calles en busca de cobijo y algo que llevarse a la boca. Se sentía sola, aterrada e indefensa, pues nunca antes se había encontrado en una situación parecida, pero gracias a la Fundación El Arca de Noé, en colaboración con la Asociación Perrotón, pudo ser rescatada y aquella pesadilla se convirtió en un recuerdo lejano para ella. Ahora está totalmente recuperada y deseando encontrar una familia que la quiera y la cuide como se merece, y especialmente por lo que es, un perro, sin etiquetas ni calificativos.

Historias como esta se repiten diariamente en nuestro país. Según un estudio realizado por Tiendanimal, los canes sin raza o mestizos representan un porcentaje muy elevado de los que se pueden encontrar en las protectoras de animales, pero también son los que más problemas tienen para encontrar un hogar. Por eso aprovechando el Día del Perro sin Raza, que se celebrará el 28 de mayo, la Asociación Nacional Perrotón, en colaboración con Exterior Plus y la Fundación El Arca de Noé, realizará una campaña de comunicación a nivel nacional dirigida a promover y dar visibilidad a todos los perros sin pedigrí que han sido abandonados y acogidos en fundaciones y asociaciones de protección animal de toda España. Para esta campaña, contarán con diversas pantallas repartidas en diferentes ciudades: Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Valencia y Alicante.

Minnie, Tara, Favia, Bitter, Tom, Líder, Tommy y la propia Velvet serán los auténticos protagonistas de esta campaña de concienciación y sensibilización en materia de adopción y tenencia responsable de mascotas frente al maltrato y el abandono animal. El objetivo es dar voz a los más desfavorecidos, así como ofrecer visibilidad a la necesaria labor que vienen realizando en el día a día las asociaciones y fundaciones españolas.

«Los perros sin pedigrí no tienen ninguna desventaja demostrada frente a los de raza», destacan desde la asociación de Alejandra Botto, ya que «su ascendencia, generalmente desconocida, tiene un efecto llamado heterosis, que se traduce en un aumento de la resistencia a las enfermedades y en una esperanza de vida mayor». La única desventaja, si es que se le puede llamar así, es que frecuentemente tienen traumas cuando son adoptados y pueden necesitar períodos de adaptación más largos en su nuevo hogar. La egolatría del ser humano lleva menospreciando a los animales desde nuestros inicios, pero poco a poco, gracias a la sensibilización y educación que asociaciones como estas llevan a cabo, la forma que tiene de ver la sociedad a estos animales va cambiando, aunque aún nos queda mucho por andar.

Velvet tiene siete años. Es sociable y juguetona. No tiene apellido, es un perro sin raza, sin características físicas comunes a otro can, tiene dos orejas, dos ojos, una nariz, un rabo, cuatro patas y muchos dientes, como cualquier otro perro, pero sin un árbol genealógico que dictamine la pureza de su ser o, morfológicamente hablando, el estándar de su raza en cuestión.

Hoy en día parece que el aspecto y el pedigrí es lo más importante, sobre todo en la sociedad en la que vivimos, aunque si lo pensamos bien los perros de raza son como animales fotocopiados y los realmente únicos e inimitables son aquellos llamados «mil sangres», ya que no existen dos iguales y por lo tanto son exclusivos en toda su esencia.

En adopción

Quizá por no tener ese aspecto o raza tan codiciados, Velvet fue abandonada por sus dueños al amparo de la noche en una parada de autobús hace ya cuatro años. Pasó días y días vagando por las calles en busca de cobijo y algo que llevarse a la boca. Se sentía sola, aterrada e indefensa, pues nunca antes se había encontrado en una situación parecida, pero gracias a la Fundación El Arca de Noé, en colaboración con la Asociación Perrotón, pudo ser rescatada y aquella pesadilla se convirtió en un recuerdo lejano para ella. Ahora está totalmente recuperada y deseando encontrar una familia que la quiera y la cuide como se merece, y especialmente por lo que es, un perro, sin etiquetas ni calificativos.

Historias como esta se repiten diariamente en nuestro país. Según un estudio realizado por Tiendanimal, los canes sin raza o mestizos representan un porcentaje muy elevado de los que se pueden encontrar en las protectoras de animales, pero también son los que más problemas tienen para encontrar un hogar. Por eso aprovechando el Día del Perro sin Raza, que se celebrará el 28 de mayo, la Asociación Nacional Perrotón, en colaboración con Exterior Plus y la Fundación El Arca de Noé, realizará una campaña de comunicación a nivel nacional dirigida a promover y dar visibilidad a todos los perros sin pedigrí que han sido abandonados y acogidos en fundaciones y asociaciones de protección animal de toda España. Para esta campaña, contarán con diversas pantallas repartidas en diferentes ciudades: Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Valencia y Alicante.

Minnie, Tara, Favia, Bitter, Tom, Líder, Tommy y la propia Velvet serán los auténticos protagonistas de esta campaña de concienciación y sensibilización en materia de adopción y tenencia responsable de mascotas frente al maltrato y el abandono animal. El objetivo es dar voz a los más desfavorecidos, así como ofrecer visibilidad a la necesaria labor que vienen realizando en el día a día las asociaciones y fundaciones españolas.

«Los perros sin pedigrí no tienen ninguna desventaja demostrada frente a los de raza», destacan desde la asociación de Alejandra Botto, ya que «su ascendencia, generalmente desconocida, tiene un efecto llamado heterosis, que se traduce en un aumento de la resistencia a las enfermedades y en una esperanza de vida mayor». La única desventaja, si es que se le puede llamar así, es que frecuentemente tienen traumas cuando son adoptados y pueden necesitar períodos de adaptación más largos en su nuevo hogar. La egolatría del ser humano lleva menospreciando a los animales desde nuestros inicios, pero poco a poco, gracias a la sensibilización y educación que asociaciones como estas llevan a cabo, la forma que tiene de ver la sociedad a estos animales va cambiando, aunque aún nos queda mucho por andar.