Informe

Las mujeres embarazadas tienen el doble de riesgo de sufrir maltrato

Los casos reportados por los profesionales sanitarios en hospitales y Atención Primaria crecieron un 115% en 2021

Varias personas con una pancarta en la que se lee: 'Stop violencia de género', participan durante una concentración convocada por la asociación ‘Mujeres en Igualdad', ante la Subdelegación del Gobierno en Lugo
Varias personas con una pancarta en la que se lee: 'Stop violencia de género', participan durante una concentración convocada por la asociación ‘Mujeres en Igualdad', ante la Subdelegación del Gobierno en LugoCarlos CastroEuropa Press

Según figura en su orden del día, el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que se celebra hoy evaluará el Informe de Violencia de Género de 2022, al que ha tenido acceso LA RAZÓN. La elaboración de este texto es una de las tareas anuales de la Comisión contra la Violencia de Género (Covige), que forma parte del Interterritorial. Los datos a los que hace referencia el informe se refieren a los casos de mujeres maltratadas detectados y registrados en 2021 por los profesionales de los servicios sanitarios donde son atendidas, tanto en Atención Primaria (AP) como hospitalaria (AH), además de por los servicios de urgencias de ambos.

La información de mayor valor procede de la Historia Clínica (HC), ya que relaciona de forma unívoca cada caso de violencia de género detectado y contabilizado con la mujer que lo sufre, ya que algún caso puede generar varios partes de lesión (PL).

A lo largo de 2021 se recogieron un total de 16.256 casos procedentes de historia clínica, cifra que supuso un incremento de un 115% respecto al año 2020. De ellos, 66,9 por cada100.000 mujeres se registraron en Atención Primaria (un 85% más que en 2020), mientras que en Atención Hospitalaria fueron 41,4 casos por 100.000 (un 186% más que el año anterior). Este importante aumento en ambos ámbitos se explica por la situación creada por la pandemia de Covid-19 en marzo de 2020, con el confinamiento y las restricciones a la movilidad. A lo largo del año 2021 se fue regresando poco a poco a la normalidad, con lo que aumentaron las visitas a los centros sanitarios por casos de violencia de género, tanto a AP como AH. La tasa global de casos notificados por historia clínica en 2021 fue de 108 por 100.000 mujeres de 14 y más años.

Tipos de violencia

En lo que respecta al tipo de maltrato, el más frecuente fue la violencia psicológica (31%), seguido de la física (26%), cifras en este caso similares a las de 2020. Estos datos se refieren a centros de salud, ya que en hospitales la violencia física subió hasta el 39,6%, y la psicológica bajó hasta el 27%. Por su parte, la violencia sexual fue la menos detectada en ambos ámbitos, con un 5,5% en Primaria y un 10,7% en hospitales.

En la mayoría de las agresiones el autor de las mismas fue la pareja de la mujer, tanto en AP (18,9%) como hospitalaria (32,4%), seguido por la expareja (5,2% en AP y 11,8% en AH), valores similares a los de 2020. No obstante, en este apartado el informe destaca que sigue existiendo una gran proporción de casos en los que no consta la información existente entre la mujer y su agresor (del 7% en AP y del 50% en AH).

Otro de los aspectos en los que se centra el documento es en las características de las víctimas. Así, el grupo de edad más afectado por la violencia de género fueron las mujeres adultas jóvenes, con edades comprendidas entre los 20 y los 49 años, grupo que supera los 100 casos por 100.000 mujeres tanto en Primaria como en Hospitales. En concreto, en el grupo de 30 a 34 años las agresiones alcanzaron una tasa de 134 por 100.000 en AP y en el de 20 a 24 años en AH, de 130,5 casos/100.000.

Por procedencia, más de la mitad de las agresiones en historia clínica en AP correspondieron a mujeres españolas, seguidas de víctimas de países de bajos ingresos (10,8%) y de países andinos (10,6%). Las mayores tasas se registraron entre las mujeres andinas, que ascendieron a 384/100.000, seguidas por las marroquíes (135/100.000). Las cifras de este indicador fueron similares en atención hospitalaria, aunque con tasas más bajas en todas las procedencias.

En este sentido, el informe señala que «el riesgo de sufrir violencia puede incrementarse cuando se suman otros factores de desventaja social que suelen acumularse en los grupos más desfavorecidos, como el estatus migratorio y la racialización». Por este motivo, el documento considera que sería «muy interesante disponer de información relativa a otros determinantes sociales» para poder efectuar así análisis interseccionales.

Finalmente, aunque no menos significativo, es el dato sobre las agresiones sufridas por mujeres que estaban embarazadas, que aumentaron respecto al año 2020 tanto en atención primaria como en atención hospitalaria. De esta forma, y en comparación con la tasa global de agresiones a mujeres de 14 años y más, las féminas gestantes presentaban una probabilidad dos veces mayor de estar en situación de malos tratos (la tasa de agresiones fue de 155 por 100.000 en Primaria y de 132/100.000 en hospitales).

Recomendaciones

El informe ofrece asimismo unas “Recomendaciones y retos de futuro”, entre las que destaca que la herramienta de trabajo para los profesionales del ámbito sanitario en violencia de género debe ser la Historia Clínica (HC), donde debe reflejarse “la situación de sospecha o caso de violencia” contra las mujeres. En este sentido, el parte de lesiones es un “complemento” de información asociado a la HC.

Además, otro aspecto importante que se subraya es la necesidad “de discriminar, en caso detectarse maltrato infantil, si se trata del hijo o la hija de una mujer maltratada”, por lo que es fundamental “la coordinación con Pediatría para identificar la relación de posible maltrato en la madre” para abordar de forma “integral el problema por parte del equipo sanitario”. Actualmente, solo la mitad de las comunidades autónomas afirman poder recoger este dato.