
Educación
Los niños que sacan buenas notas en el colegio tienen padres que emplean este método asiático
Este enfoque no solo mejora el desempeño académico, sino que prepara a los niños para enfrentar retos en el ámbito laboral y personal

Los países asiáticos como China, Japón y Corea del Sur son reconocidos por obtener resultados sobresalientes en el informe PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes), destacando en matemáticas, ciencias y comprensión lectora. ¿Cómo consiguen estos resultados? La educación oriental fomenta el talento desde las primeras etapas, combinando logros académicos con la formación de individuos responsables y empáticos, preparados para los desafíos del futuro.
Cómo consigue la educación oriental formar niños exitosos
Lejos del estereotipo que los asocia únicamente con el trabajo y el rendimiento, la educación oriental se sustenta en tres pilares esenciales:
- 1. Respeto a los mayores
- 2. Respeto a su cultura
- 3. Equilibrio personal y bondad
Según informa GuiaInfantil, estos valores, profundamente arraigados en la cultura asiática, se transmiten desde la primera infancia. Los padres se enfocan en fomentar relaciones armoniosas con sus hijos, donde la disciplina y la independencia coexisten. Este enfoque no solo mejora el desempeño académico, sino que prepara a los niños para enfrentar retos en el ámbito laboral y personal.
Las 7 claves de la educación oriental para el éxito infantil
1. La primera infancia como prioridad
Durante los primeros años de vida, los padres asiáticos se enfocan en brindar amor, cuidado y atención constantes. El contacto físico, como cargar al bebé en brazos incluso cuando ya es mayor, refuerza la conexión emocional y proporciona una base segura para su desarrollo.
2. El ejemplo de los padres como modelo de conducta
En lugar de tratar a los niños como personas incapaces de razonar, los padres asiáticos se esfuerzan por ser un ejemplo intachable de comportamiento. Valoran las opiniones de sus hijos y los integran como miembros activos en la toma de decisiones.
3. Aprender de la experiencia
A diferencia de las frecuentes prohibiciones en culturas occidentales, en Asia los padres permiten que los niños experimenten por sí mismos, incluso si esto implica cometer errores. Creen que las experiencias, incluso las negativas, son oportunidades con mucho potencial para aprender.
4. Respeto a los demás antes que a uno mismo
La empatía y la consideración hacia otros son principios fundamentales en la educación asiática. Los niños aprenden desde pequeños a valorar el bienestar de las personas, los animales y la naturaleza como una forma de contribuir a una sociedad más armoniosa.
5. Primero los modales, luego el aprendizaje intensivo
Desde los tres años, los niños aprenden buenos modales y respeto por los demás. Paralelamente, se introducen en una rutina de aprendizaje intensiva que incluye inglés, música, dibujo y otras actividades. Es común que a los 4 o 5 años ya puedan tocar un instrumento musical.
6. Fomento de la autonomía temprana
La independencia es crucial en la educación oriental. Los niños de 6 años suelen ir solos al colegio, y entre los 12 y 16 años ya se les anima a tomar decisiones importantes y asumir las consecuencias de sus actos.
7. Matemáticas y lengua desde la infancia
En Asia, la alfabetización y el aprendizaje de conceptos matemáticos básicos comienzan a edades muy tempranas. Estas prácticas están diseñadas para estimular el cerebro y desarrollar habilidades creativas y analíticas desde el principio.
Este enfoque, centrado en valores, disciplina y aprendizaje, ha permitido a los países asiáticos convertirse en referentes de excelencia educativa y nos invita a reflexionar sobre las prácticas que podrían adaptarse a otros sistemas educativos en el mundo y aplicarse en los propios hogares.
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