Narcotráfico

Ocho acusados, ausentes en el mayor juicio contra el narcotráfico de Baleares

Ocho de los 55 acusados que se enfrentan desde hoy a una petición fiscal de 697 años de prisión en el mayor juicio de narcotráfico de la historia de Baleares, derivado de la Operación Kabul, no se han presentado a la vista, que se ha iniciado tras el desmayo de una de las encausadas y un cruce de acusaciones.

El juicio, programado a partir de las 09.00 horas, ha comenzado con casi dos horas de retraso en medio de estrictas medidas de seguridad y con la declaración en rebeldía de cinco de los implicados, mientras que los otros tres acusados han justificado su ausencia.

Entre los incidentes más relevantes previos al inicio de la sesión, que se ha dedicado principalmente a cuestiones previas, ha destacado la indisposición de una de las acusadas, que no ha soportado la tensión y se ha desmayado.

Los agentes de policía han tenido que asistirla y sacarla de la sala por unos minutos hasta que se ha encontrado mejor.

"Es que tiene delito lo que han hecho", gritaba una de las presentes en la sala habilitada para juicios con más de doce acusados por la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma en el Polígono de Son Rossinyol.

"La droga era de él", insistía, mientras el señalado se levantaba para protestar por las acusaciones espontáneas.

Entre los sentados en el banquillo se encuentra Francisca Cortés Picazo, conocida como "la Paca", matriarca de uno de los principales clanes del poblado de Son Banya de Palma.

Vestida de rosa, se ha escondido ante las cámaras igual que su hermano Juan, "el Moreno", y sus hijos Francisco Fernández Cortés, "El Ico", y Manuela Fernández Cortés, "la Guapi".

La sesión de hoy se ha dedicado a las cuestiones previas y ha comenzado con la defensa de Antonio y Simón Montero, este último imputado como el líder de la organización que suministraba la droga a diversos clanes, entre ellos al de "la Paca".

Su defensa ha destacado que Simón Montero ya ha sido juzgado y absuelto por la Audiencia Provincial de Barcelona.

La Fiscalía pide 697 años de prisión en total, repartidos entre todos los acusados, así como multas que suman 29 millones de euros.

Se atribuyen a los acusados delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y receptación de mercancía sustraída en robos con fuerza e intimidación, detenidos todos ellos entre finales de 2007 y el verano de 2008 en la llamada Operación Kabul, en la que se desmantelaron varios clanes dedicados a la venta de droga.

Catorce acusados han llegado en furgón policial hasta el polígono, mientras que el resto ha ido entrando poco a poco a las dependencias, lo que ha originado el retraso en el primer día del juicio, que constará de 18 sesiones y continuará los días 5, 6, 12, 13 y 14 de febrero, cuando se procederá al interrogatorio de los encausados.E