La Iglesia, de luto

«El Papa estaba en el corazón de cada argentino»

En su país natal lamentan que Francisco no pudiera volver en sus doce años de pontificado

Concentración en las calles de Buenos Aires en recuerdo del Papa Francisco
Concentración en las calles de Buenos Aires en recuerdo del Papa FranciscoASSOCIATED PRESSAgencia AP

El presidente argentino, Javier Milei, regresó ayer a su país tras haber asistido el sábado al funeral del Papa Francisco y haber almorzado con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, según informaron medios locales. Milei encabezó la delegación argentina en la plaza de San Pedro del Vaticano, donde llegó acompañado por su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia.

En paralelo al multitudinario funeral celebrado en Roma, en la capital argentina, Buenos Aires, se vivió una jornada de emoción que estuvo caracterizada por misas, vigilias y hasta procesiones por algunos de los lugares en los que se desarrolló la trayectoria religiosa de Jorge Mario Bergoglio.

Decenas de jóvenes se concentraron frente a la catedral la madrugada del sábado, al principio de forma aislada, que contrastaron con las 250.000 personas que asistieron al funeral en el Vaticano, aunque con el paso de las horas más y más fieles se fueron acercando a la zona. «Siento que Francisco, con que hubiera venido solo uno, iba a estar feliz y él sabía profundamente qué es lo que sentimos», declaró a Efe Maria Renata Chelinsky. «Francisco en los últimos años se acercó mucho a los jóvenes, fue un gran cambio para la Iglesia al ser no tan ortodoxa, al perdonarnos siempre sabiendo que no somos perfectos», agregó la joven estudiante, que destacó que el Papa estaba «en el corazón de cada argentino».

El acto central de la jornada comenzó a las 10:00 hora local (13:00 GMT) y consistió de una misa exequial por el eterno descanso del Pontífice.

La misa estuvo encabezada por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, y tuvo lugar a los pies de la catedral, donde se concentraron varios miles de fieles y destacadas figuras de la política local.

Una vez concluida la misa, y con enormes banderas y carteles con frases e imágenes del Pontífice, miles de personas marcharon desde la catedral hacia sitios como la Plaza Constitución, donde Bergoglio celebró múltiples misas por los migrantes, y desde donde denunció la trata de personas y la esclavitud sexual. El recorrido también pasó por el Hogar de Cristo San Alberto Hurtado-Hospitalito Masantonio, donde el entonces arzobispo de Buenos Aires lavó los pies de 12 jóvenes con problemas de drogadicción.

«Lo extrañamos mucho, lo vamos a extrañar, y yo soy la que más esperaba que volviera a su tierra. Pasó todo, pero nunca volvió, y lo voy a seguir esperando», aseguró durante la procesión Edith Ortiz, en referencia al lamento de los argentinos por tener que haber despedido a Francisco sin que haya visitado el país durante sus 12 años de papado.

Ortiz destacó el trabajo del pontífice por los pobres y los necesitados, y concluyó: «Nos puso a nosotros a resguardo para que pudiéramos seguir lo que fue él. Por eso hoy estoy aquí, para confirmarle lo que él había empezado con nosotros y que vamos a seguir todos adelante», indicó.

Mientras tanto, la Iglesia de Venezuela despidió el sábado en Caracas al Papa Francisco en una misa funeral celebrada en el Teatro Teresa Carreño, donde el nuncio apostólico del país, monseñor Alberto Ortega, afirmó que al Pontífice se le recordará como un «peregrino de esperanza».

«Lo vamos a recordar como dice el rogito, el documento que se mete en un tubo de metal en el féretro, como peregrino de esperanza con nosotros, guía y compañero de camino hacia la gran meta a la que estamos llamados: el cielo», dijo el nuncio apostólico.

Por su parte, el arzobispo de Caracas, monseñor Raúl Biord Castillo, consideró como motivo de orgullo que Francisco, nativo de Argentina y que tenía antepasados italianos, fuera «un primer Papa» latinoamericano y que se preocupara por los migrantes, los pobres y los presos.

«Su familia también fue migrante. Por eso sufrió en su niñez y juventud lo que significa ser migrante», resaltó.

A miles de kilómetros de América, las iglesias católicas en Marruecos celebraron este fin de semana misas solemnes en honor al Papa Francisco. La primera misa solemne se celebró en la archidiócesis de Tánger (norte), a la que asistieron los fieles católicos y también invitados representantes de la comunidad musulmana, judía y de la iglesia anglicana, además de responsables de las autoridades locales.

Por su parte, la archidiócesis de Rabat convocó ayer a las 11:00 hora local (12.00 GMT) otra misa, a la que asistieron asimismo representantes de otras religiones y responsables de las autoridades locales.

Daniel Nourissat, párroco de la catedral de Rabat, declaró que la misa es una oportunidad para todos los fieles católicos de Rabat para «agradecer a Dios por lo que fue el Papa Francisco» y rezar por su descanso.

La archidiócesis de Rabat, de la que es arzobispo el español Cristóbal López Romero, que por su calidad de cardenal forma parte del cónclave que elegirá al nuevo Papa, fue visitada el 31 de marzo de 2019 por Francisco en su viaje oficial a Marruecos, un desplazamiento que Nourissat dijo recordar con emoción. «Fue un recuerdo conmovedor de haber recibido el Papa en nuestra casa», manifestó.

Mientras tanto, un numeroso grupo de cardenales llegó ayer a la basílica de Santa María la Mayor de Roma para rendir homenaje al difunto Papa Francisco y rezar ante la tumba en la que éste fue enterrado. Los purpurados, que tras la muerte del Papa el pasado día 21 están viajando al Vaticano para los preparativos del cónclave, entraron por la fachada principal del templo, que este domingo at primera hora abrió sus puertas al público para las personas que quieran visitar el sepulcro de Francisco. Desde las 07:00 hora local (05:00 GMT), al menos 30.000 personas habían acudido este domingo a la basílica para ver la tumba de Francisco.