
Debate interno
Los papables destapan sus cartas en el precónclave
Hoy finalizan las congregaciones generales, es decir, el foro de diálogo en el que los cardenales han elaborado el retrato robot del futuro Papa. En estas últimas horas los favoritos han pedido la palabra

Hoy comenzará el encierro para gran parte de los cardenales que están llamados a elegir al próximo Papa. A partir de este martes por la mañana pueden realizar el «check in» en la residencia de Santa Marta y en el edificio adosado de Santa Marta Vecchia, que será su hogar los días que dure el cónclave. Los más rezagados llegarán el mismo miércoles por la mañana, poco antes de que arranque la misa «pro eligendo Romano Pontifice» que se celebrará a las diez de la mañana en la basílica de San Pedro.
Pero hasta ese momento, el Aula Nueva del Sínodo es el lugar donde cada uno de ellos juega sus bazas para dejarse ver en el particular «casting» en el que se han convertido las congregaciones generales. Ayer se celebró una sesión doble de mañana y tarde, donde pudieron intervenir aquellos purpurados que quisieron exponer su visión del mundo y de la Iglesia y cómo ha de ser aquel que tome el relevo de Francisco.
Entre los que tomaron la palabra, algunos cardenales de más de 80 años que no entrarán en la Capilla Sixtina, pero, sobre todo, los que sí tendrán que poner un nombre sobre la papeleta en la que se lee «eligo in Summun Ponteficem». «Las alocuciones son más esperanzadoras que las de la semana pasada. Se nota que ya están prácticamente todos los que tienen que tomar la decisión y que se acerca la fecha», expone uno de los participantes en estas sesiones. De hecho, en la sesión matutina se contabilizaron 179 participantes. De ellos, 132 cardenales electores. El que falta, aunque no asistió al encuentro, ya se encuentra también en Roma. Ese mismo purpurado explicita que al referirse a propuestas «esperanzadoras» se refiere a reflexiones cercanas a la perspectiva eclesial del Papa Francisco frente a la mirada nostálgica que ofrecieron algunos cardenales añejos a comienzos de la pasada semana. Así se desprendería también de las palabras del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, que en rueda de prensa enumeró algunas de las cuestiones principales que se abordaron en este particular parlamento, y que van desde la naturaleza misionera de la Iglesia hasta el papel de Cáritas en la defensa de los pobres.
Además, se esbozó un retrato robot del futuro Papa. «Muchos esperan un pastor cercano a la gente, puerta de comunión, que reúna a todos en la sangre de Cristo, en un mundo donde el orden global está en crisis», describió el portavoz.
Al ahondar en asuntos eclesiales, entre los temas que se pusieron sobre la mesa se encuentran los retos de la transmisión de la fe, el cuidado de la creación y la guerra y un mundo fragmentado, además de compartir la preocupación por las divisiones dentro de la Iglesia, y el papel de la mujer en el contexto de la sinodalidad, así como el desafío que supone la búsqueda de las vocaciones, los retos para las familias y la educación de los hijos. Resulta especialmente significativo que la cobertura mediática tanto del funeral de Francisco como del propio precónclave también se haya colado en el foro de encuentro. «Se destacó la presencia de tantos periodistas, considerada como un signo de que el Evangelio tiene sentido para el mundo de hoy, como una llamada a la responsabilidad», aseguró Bruni.
Sobre la figura de Francisco, se puso en valor la oración que presidió en la plaza de San Pedro durante la pandemia y que algún cardenal definió como «una puerta abierta a la esperanza en tiempos de miedo».
Entre las cuestiones más prosaicas que se abordaron de puertas para adentro, se radiografió la situación del derecho canónico y el papel del Estado de la Ciudad del Vaticano. De la misma manera, a lo largo de la jornada se hizo referencia a los documentos del Concilio Vaticano II, especialmente la constitución dogmática «Dei Verbum». En palabras de Bruni, se planteó «cómo la Palabra de Dios es alimento para el pueblo de Dios».
Tal es el interés de todos los cardenales de poder hablar antes del encierro en la Capilla Sixtina que el portavoz vaticano desveló que se están haciendo todos los esfuerzos posibles durante las congregaciones generales para asegurar que todos los que lo deseen tengan la oportunidad de hacerlo.
Por otro lado, Bruni también informó de que las obras en la Capilla Sixtina, así como en los alojamientos, han concluido en su mayor parte, y los cardenales podrán registrarse a partir de hoy por la mañana.
Además, la visita previa que en otras ocasiones se ha realizado a la Capilla Sixtina para que los reporteros pudieran constatar de primera mano las intervenciones realizadas para el cónclave no podrá realizarse en esta ocasión, puesto que la Gendarmería Vaticana ya ha llevado a cabo la inspección definitiva.
En otro orden de cosas, explicó que los cardenales electores podrán desplazarse de la Casa Santa Marta a la Capilla Sixtina como deseen, incluso a pie, pero por una ruta protegida.
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