¿Parafilia o perversión?

El término aberración va íntimamente entrelazado a parafilia. Y la realización de las fotografías de Alfonso Basterra denota una conducta aberrante impropia de un padre -cuya hija ha sido asesinada- que rechazaría cualquier connotación funeraria como causante de dolor. Sin embargo, no denota orgullo por, presuntamente, haber conseguido la eliminación de algo que estorbaba; más bien, parecen estar realizadas con una finalidad de necrofagia, es decir, como una excitación sexual al observar fotos relacionadas con la muerte. Lo cual corroboraría una desviación o perversión sexual, dando mayor énfasis a aquellas fotos realizadas a Asunta dormida con un traje de cabaret. A todo ello habría que sumar los restos de ADN en la ropa interior de Asunta y que dan especial importancia al fetichismo, una mera estimulación sexual con la observación de ropa interior femenina pero sin llegar al acto sexual. Es importante también tener en cuenta la existencia en su Facebook de adolescentes asiáticas y las afirmaciones de Rosario -"mente calenturienta"- y del padre de Basterra -"juegos sexuales"- que, quizás, conoce el verdadero carácter de su hijo. En lo grafológico, su nombre está totalmente oculto por su firma, lo cual demuestra ocultación de hechos. Aparentes traumas infantiles no resueltos, falsa apariencia dócil, como demuestran sus elevaciones de voz incontrolables... Quizás, las múltiples piezas confirmen lo que supuestamente siempre se creyó.