Recuperar la capa antiadherente de las sartenes es posible con este sencillo truco casero

Hay varios comportamientos que pueden arruinar la capa antiadherente de las sartenes. El más común es someterlas a cambios de temperatura demasiado bruscos. Cuando vayas a cocinar, procura calentar la sartén de forma progresiva hasta alcanzar la temperatura óptima que estas buscando. Por lo mismo, también debes evitar ponerla bajo el grifo cuando termines de cocinar. Muchas personas lo hacen así para quitarse la limpieza de encima cuanto antes, pero el cambio brusco de temperatura que sufre la sartén al entrar en contacto con el agua del grifo es fatal para ella. Es mejor esperar un poco.

Otro comportamiento que acabará por degradar enormemente la capa antiadherente es limpiar las sartenes en el lavavajillas o con estropajos demasiado abrasivos. La capa antiadherente es bastante delicada y conviene tratarla con mucho cuidado. Ni que decir tiene que los utensilios de metal y los estropajos de aluminio no deben ni acercarse a nuestras sartenes.

En lugar de todo lo anterior, lo ideal es utilizar utensilios de silicona o de madera y limpiar las sartenes con estropajos y bayetas suaves. Ahora bien, por mucho que tomes precauciones y mimes a tus sartenes, lo cierto es que acabarán por perder su capa antiadherente. Sin embargo, esto no significa que debas tirarlas a la basura.

Una nueva vida para nuestras sartenes

Hace unos días se hizo viral un vídeo de TikTok donde Sophie Louise (@s_lou92) explicó un método muy interesante para recuperar las sartenes antiadherentes. Según explica la tiktoker, lo primero que debemos hacer es limpiar muy bien la sartén. De esta forma, no quedará ninguna mancha que pueda arruinar los pasos siguientes. Un poco de fairy y una bayeta o una esponja deberían ser suficientes para que quede impoluta, aunque si tiene algo de suciedad incrustada quizás necesite estar en remojo por unos minutos.

Una vez limpia, lo que tenemos que hacer es dejar la sartén en el fuego hasta que coja mucha temperatura y empiece a soltar humo. Cuando eso ocurra, echa abundante sal de mesa a la sartén. Lo suficiente como para cubrir todo el fondo. Ahora hay que dejarlo un rato al fuego para que se cocine. Después de un rato, la sal habrá formado una especie de costra. Y lo único que quedará entonces es retirarla.

Como ves, se trata de un truco muy sencillo y que vale la pena intentar. En el peor de los casos habrás perdido unos minutos de tu tiempo. En el mejor de los casos -sin embargo- habrás conseguido restaurar uno de los productos más delicados y costosos de tu cocina.