Cuando compramos algunos objetos como cajas de zapatos, bolsas o dispositivos electrónicos es muy habitual encontrar una bolsita blanca en el interior. Es bolsita o sobre es el gel de sílice. Normalmente se tira a la basura de inmediato junto al envoltorio. Es algo correcto si se tienen niños cerca, ya que puede resultar peligroso. Sin embargo, en otras ocasiones es mejor pensárselo bien ya que puede tener algunas funciones útiles, especialmente en la conservación.

Una experta ha reveltado en un vídeo en TikTok (@jacintas_) el uso que se le puede dar a este gel de sílice, evitando así tener que tirarlo al momento. Este uso puede evitar tener que gastar dinero en productos que ofrecen una función similar. Nada más comenzar el vídeo es muy clara: "No lo tires, te doy un tip".

Este es el desconocido uso del gel de sílice

Estas bolsitas son útiles para lo siguiente: "Sirven para no tener problemas con la humedad en espacios cerrados como cajones o joyeros". Explica que pueden ser claves: "Podrás mantener mejor el estado de tus joyitas". Se deben poner de la siguiente manera: "Se puede poner en los costados (del joyero)". Colocar estas bolsas provocará lo siguiente: "Lo que va a hacer es absorver un 40% la humedad", desvela esta experta en joyas.

Explica cómo funcionan esas bolsitas de gel de sílice: "Es una sustancia química considerada como uno de los productos con mayor capacidad de absorción". Esta reducción de la humedad también hace que sean claves en otros lugares. Más allá de cajones y joyeros, se pueden utilizar en otros tres lugares.

Otras tres funciones del gel de sílice

• Conservación de alimentos deshidratados: Al incorporar un sobre de gel de sílice en recipientes herméticos sin que el paquete toque directamente el contenido, se logra mantener un grado de sequedad óptimo que preserva la estructura y el sabor original de productos como frutas liofilizadas, cereales o especias. Este desecante captura la humedad residual del aire, reduciendo la formación de condensación que podría ablandar o apelmazar ingredientes delicados. Además, al impedir la aglomeración de pequeños polvos (levaduras, algas en escamas, copos de chile), facilita su dosificación y evita el desperdicio asociado a trozos endurecidos.
• Protección de utensilios y accesorios de cocina: En espacios donde prevalecen la salinidad ambiental o la falta de ventilación, un par de sobres estratégicamente colocados actúan como barrera contra la corrosión de metales y el desarrollo de moho en artículos de silicona, madera o cerámica. Los cuchillos de acero mantienen su filo por más tiempo, los moldes de repostería no adquieren manchas oscuras y los componentes eléctricos de aparatos poco usados se conservan sin rastros de óxido. Al evitar la acumulación de humedad, se prolonga la vida útil de cada pieza y se minimiza la necesidad de limpiezas profundas o restauraciones costosas.
• Importancia en coleccionismo y herencias: Para el aficionado o el sucesor de una colección, recibir un objeto acompañado de sus sobres originales de gel de sílice refuerza la percepción de cuidado y calidad desde el primer instante. Un reloj, un bolígrafo de edición limitada o una cámara antigua que llegan en su estuche con los desecantes intactos ofrecen una garantía extra de que el artículo nunca ha estado expuesto a ambientes húmedos. Esta atención al detalle no solo resguarda el funcionamiento y el aspecto externo, sino que también incrementa el valor percibido y real de la pieza, convirtiendo el sobre de gel en un pequeño tesoro dentro del universo de la conservación.