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Soy agricultor y esta es la planta que no puede faltar en mi olivar

Un experto ha revelado uno de sus secretos para mantener a salvo sus cultivos de forma natural

Vista de un olivar en la provincia de Córdoba. EFE/Salas
Vista de un olivar en la provincia de Córdoba. EFE/SalasSalasAgencia EFE

Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, España produce más de 766.000 toneladas de aceite de oliva al año. Puede que esta cifra resulte llamativa, pero al ponerla en perspectiva, lo es aún más: esto supone el 75% de la producción en toda la Unión Europea, así como el 45% a nivel mundial. Esto es gracias a nuestra larga tradición olivarera y a nuestro clima, idóneo para este tipo de plantación.

Uno de los grandes desafíos que enfrentan la grandes extensiones agrícolas, especialmente si están dedicadas en exclusiva al cultivo de una sola planta o variedad, son las plagas y enfermedades. Si una zona se ve afectada por una población de insectos o unos parásitos, puede extenderse rápidamente al resto, echando a perder gran parte de la cosecha en cuestión de semanas o días.

Imagen de un olivar
Imagen de un olivarEP

Pero el ser humano lleva cultivando plantas ya desde el periodo Neolítico, y se la ha ingeniado para sortear o disminuir estos riesgos aunque no dispusiera de los avanzados pesticidas y repelentes químicos que conocemos hoy en día. En la propia naturaleza podemos encontrar diferentes elementos que nos brinden ayuda para frenar el ataque de plagas.

Soy agricultor y esta es la planta que no puede faltar en mi olivar

Francesc Font (@francescfont_) es un agricultor y agrónomo español que, aparte de las labores de campo, se dedica profesionalmente a la divulgación de consejos e información útil sobre agricultura en redes sociales. Se postula claramente a favor de las tradiciones y soluciones naturales que, según defiende, permiten cultivar distintas especies de planta sin la necesidad de utilizar herbicidas.

Este agricultor compartía en un vídeo hace algunos días un consejo sobre una planta que, según él mismo confesaba, antes trataba de eliminar cuando la veía en sus campos, y ahora incluso trata de que crezca cerca de su olivar. Esto es porque posee unas características muy especiales que ayudan a mantener alejadas unas plagas que atacan los olivares.

Se trata de la 'olivarda' (Dittrichia viscosa), una planta herbácea perenne que crece de manera espontánea en zonas mediterráneas y que, en los últimos años, se ha comenzado a utilizar de forma estratégica en la agricultura, especialmente en cultivos de olivo. Su uso no es casual, sino que se basa en principios de control biológico de plagas, fomentando la biodiversidad y reduciendo la dependencia de pesticidas químicos.

Olivarda
OlivardaRickjpelleg (WIKIPEDIA)

La olivarda es una herbácea muy rica en néctar y polen, lo que la convierte en un atractivo natural para numerosos insectos depredadores y parasitoides de plagas. Entre ellos se encuentran los crisópidos (Chrysopidae), cuyas larvas se alimentan de pulgones y otros insectos pequeños o los syrphidae ('moscas sírfidas'), cuyas larvas devoran pulgones.

Pero sin duda alguna, el insecto que más le interesa atraer a los agricultores de olivos son las 'avispas parasitoides' (como Anastatus spp. y Eupelmus spp.), que parasitan las puestas de insectos plaga. Uno de los mayores enemigos del olivo es la mosca del olivo, cuya larva se desarrolla dentro del fruto, causando daños severos en la producción de aceite y aceitunas de mesa.

La olivarda atrae y favorece a depredadores y parasitoides naturales de esta mosca, como las avispas de las que hablamos, que parasitan sus larvas. Se ha observado que la olivarda contiene compuestos volátiles con propiedades insecticidas y repelentes. Sus aceites esenciales pueden disuadir a ciertos insectos plaga de establecerse en los olivares, reduciendo indirectamente su impacto.

La presencia de Olivarda contribuye a una mayor diversidad de flora y fauna, equilibrando el ecosistema agrícola y favoreciendo un manejo agroecológico del olivar.

Además, reduce la dependencia de productos químicos, lo que mejora la calidad ambiental del suelo y el cultivo. Para que la Olivarda sea eficaz en el control de plagas, los agricultores la siembran en los márgenes del olivar, en zonas donde no interfiera con la mecanización del cultivo.

También suelen recomendar combinarla con otras plantas que atraigan insectos beneficiosos, como el hinojo (Foeniculum vulgare) o el trébol. El uso de la llamada 'olivarda' en los olivares representa una estrategia innovadora de control biológico y agroecología, permitiendo reducir plagas de manera natural, mejorar la biodiversidad y disminuir el uso de pesticidas.