Empleo
Soy psicóloga laboral y esta es la información que jamás deberías revelar en una entrevista de trabajo
Una experta en el sector ha revelado algunos trucos para mejorar el posicionamiento al empleo
Después de cumplimentar todos los trámites y encuestas necesarios para acceder a un puesto de trabajo, que con el tiempo se han vuelto cada vez más complejos, llega el momento de la entrevista personal (online o en físico). Tras superar el proceso de preselección, los aspirantes deben entonces enfrentarse a la prueba clave para su futura contratación: el trato cara a cara.
Aunque se cuente con un currículo denso y mucha preparación previa, se ha demostrado en muchas ocasiones que las primeras impresiones que se proyectan pesan tanto o más que los logros para acceder a un trabajo. Se trata de una prueba de carácter mucho más subjetivo, para la que hay que acudir bien preparado y así evitar caer en ciertas 'trampas' que suelen utilizar los entrevistadores.
Si se quiere causar buena impresión y ser el candidato favorito para un puesto, es imprescindible no ser resultar servicial o complaciente, y evitar caer en los trucos de los que dispone el personal de recursos humanos para hacernos dar más datos de los que deberíamos. El tópico de "la información es poder" aquí se hace más real que nunca, pues dependiendo de cómo juguemos a las cartas en la entrevista de trabajo podremos optar a un mejor puesto o remuneración o no.
Para sortear toda esta clase de obstáculos y negociar mejor durante las pruebas presenciales de acceso al empleo, es entonces necesario conocer algunas de las frases o información que jamás se deberían compartir con nuestro fututo contratante. Es por ello que en el día de hoy nos hacemos eco de los consejos de una experta en este ámbito.
Soy psicóloga laboral y esta es la información que jamás deberías revelar en una entrevista de trabajo
Joana Martínez, más conocida en redes sociales como @joanajob.es, se dedica a la divulgación por internet de trucos, consejos e información útil en el mundo del empleo. En los últimos meses ha ganado bastante notoriedad por las estrategias que comparte. Más recientemente, publicó un vídeo en el que daba a conocer los peores fallos que más se suelen cometer en una entrevista de trabajo.
Comenzaba con una sentencia dura, pero reveladora: "las empresas no premian a los candidatos que son transparentes". Aunque aparentar honestidad es fundamental, no se debe tampoco revelar más información de la necesaria. Como explicaba esta experta, el salario anterior de un candidato es un dato privado al que no tienen acceso, y si se lo descubrimos podrían utilizarnos en nuestra contra.
A menudo, la futura empresa contratante puede usar esta información como punto de referencia para determinar el posible salario, lo cual "limita completamente el potencial de crecimiento", ya que trastoca las expectativas. Si por el contrario, si optamos por no revelar nuestro anterior sueldo, retendremos el poder de "definir nuestro salario y valor en base al rol" que ejerceremos, y no con referencia a nuestro pasado laboral.
Si revelamos nuestro anterior sueldo, podríamos estar 'encajonándonos' en un rango salarial bajo, perdiendo así la oportunidad de negociar por unas mejores condiciones laborales. Para convenir una retribución superior es fundamental no aparentar estar desesperado y aceptar cualquier oferta igual o incluso inferior a otras que tuvimos en el pasado.
Para evitar revelar este dato, especialmente si insisten en que lo compartamos, una buena estrategia suele ser desviar la conversación hacia nuestros puntos positivos. Así podremos pedir negociar por una oferta justa y competitiva, basada más en nuestras habilidades, experiencia y rol en la empresa. Además, también se recomienda expresar que la anterior compensación incluía varios beneficios, por lo que no sería una buena comparación.