El «showrooming» cambia el negocio de toda la vida

Las nuevas tecnologías han cambiado casi todos los aspectos de la vida. O todos, en realidad. Seguro que han variado definitivamente la forma de comprar. Ahora se hace a través de una tablet, un pc, desde el móvil que llevamos en el bolsillo. Compramos de todo. Música, películas, entradas, que es lo principal, lo más sencillo, pero también comida o ropa. Compramos zapatos sin saber cómo nos van a quedar, sin entender siquiera dónde o si se pueden devolver. Es un problema que a muchos consumidores les echa para atrás a la hora de comprar on-line. Como no ven el producto no se fían de lo que le puede llegar a casa. Por otro lado, muchas tiendas que venden a través de la red, no encuentran visibilidad. Internet nos ha dado comodidad y libertad, pero es tan multitudinario, tan global, que resulta imposible hacerse ver. Nuevos emprendedores están buscando formas de acabar con las dudas de los compradores on-line y aumentar las ventajas de las tiendas que venden por internet. Comprar por internet desde la tienda En Madrid ha abierto DABOS, la primera tienda en la que se puede ver el producto, probarlo, tocarlo y si convence, comprar a través de las tablet que se encuentran en la misma tienda. «La gente quiere comprar a través de internet, pero desconfía al no ver el producto», asegura uno de los jóvenes emprendedores. Ya no hace falta irse a casa para comprarlo, es el fin del famoso «showrooming», la práctica de moda entre los compradores en Europa. Según un estudio de TNS-Sofres, el 54% de los consumidores europeos va a los comercios a pie de calle, ve el producto que quiere, se prueba varias tallas hasta que le queda bien y...sale de la tienda sin nada. Después va a casa y por internet, aprovechando las habituales rebajas on-line, lo compran. Es una práctica que preocupa a muchos negocios de toda la vida, negocios que ven entrar a un cliente, algo que empieza a no ser habitual en estos tiempos de crisis, al que atienden con amabilidad, pero que se les escapa entre las manos, sin saber muy bien por qué. En un estudio hecho por IBM, se asegura que la tienda física sigue siendo todavía el lugar preferido para el 84% de las compras. Pero es un porcentaje que ha caído y seguirá cayendo. El «showrooming» no es más que la confirmación de que la tienda a pie de calle sigue siendo un lugar de comprar, pero que necesitan adaptarse. La red exige velocidad para adaptarse a las tendencias que crea. Algunas tiendas, como ha ocurrido en Australia, han decidido cortar por lo sano y cobrar unos cinco euros a cada persona que entre. En vez de evolucionar, han decido aumentar el precio. «A nosotros nos gusta comprar por internet, pero también ver el producto. Hemos intentado conjugar las dos necesidades», aseguran desde DABOS. El «showrooming» ha encontrado su tienda.