Ministerio del Interior

Un ordenador determina el riesgo de las maltratadas

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La Policía y la Guardia Civil hacen sus valoraciones desde 2007 con la aplicación Viogen

«Lo que falla de este sistema es que es completamente subjetivo. Pretende que predigas el futuro, que adivinemos lo que puede ocurrir», afirma un agente de Policía Nacional que trabaja cada día con el Sistema de Seguimiento Integral en los Casos de Violencia de Género o más conocido como Viogen. Es su instinto y su capacidad de valoración de cada situación la que determina qué nivel de riesgo marcan en cada una de las 16 preguntas de las que se compone esta aplicación informática y con la que trabajan desde su puesta en marcha en junio de 2007, tras la aprobación en el Consejo de Ministros del 15 diciembre de 2006 de las «Medidas de protección y seguridad a las víctimas». Como relata el agente, su principal fuente de información es la víctima, ya que esta valoración «es obligatoria» y es el primer paso al que se somete. «En comisaría, junto a ella, vamos cumplimentando las 16 preguntas que conforman el cuestionario». Un formulario que «un psicólogo ha adaptado para la Policía». La realidad, como apunta la psicóloga forense, Rocío Gómez, es que «están determinando la peligrosidad de un individuo personas sin experiencia en determinar sus posibles rasgos psicopáticos. No debemos olvidar que los maltratadores son ‘‘encantadores de serpientes’’».

Son 16 los ítems que conforman la aplicación informática a la que acceden tanto la Policía Nacional, como la Guardia Civil o los agentes locales o específicos de cada comunidad autónoma, como los Mossos d’Esquadra. Asimismo, también están habilitados para acceder a estos datos las fiscalías, los juzgados, instituciones penitenciarias y las unidades de coordinación y violencia sobre la mujer. Como afirma Jorge Zurita, responsable de Viogen del Ministerio del Interior, en la tesis doctoral que ha presentado este mismo año, «a 31 de diciembre de 2013, el Sistema gestiona y hace seguimiento y/o protección a las mujeres víctimas de violencia de género de 16.017 casos». De éstos, fueron valorados de riesgo extremo, 113 alto, 2.859 medio y 13.037 bajo. Estos niveles que aparecen definidos por la Instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad de julio de 2008 son los que, tras rellenar todas las preguntas, determina la propia aplicación. En ningún caso, en las preguntas que se incluyen se plantea que los menores sean considerados como un factor de riesgo, un aspecto que el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso quiere modificar, así como tampoco se tiene en cuenta hasta ahora la situación laboral de la mujer agredida y también tendrá que cambiar.

LA RAZÓN ha tenido acceso a una de estas valoraciones que se realizó el pasado miércoles, día 10: «El Sistema indica un nivel de riesgo BAJO». Eso sí, la propia aplicación también recuerda que la valoración del evaluador coincide con la del Sistema. Acto seguido fija las medidas policiales que debe interponer el agente que, en los casos de riesgo bajo o no apreciado suelen ceñirse a facilitar a la víctima los números de teléfono de contacto permanente, recomendaciones sobre autoprotección o información precisa sobre el servicio de teleasistencia. Desde julio de 2007 hasta diciembre de 2013 se han hecho más de un millón de valoraciones.

En la misma instrucción de 2008 también se fija el tiempo que debe transcurrir para revisar la valoración. Así, las que son consideradas de nivel «bajo» se vuelven a evaluar cada sesenta días, las de nivel «medio», cada mes, las consideradas de riesgo «alto», cada siete días y, por último las «extremo», cada setenta y dos horas. «Las de riesgo no apreciado no aparecen», apunta el agente de Policía por lo que son ellos los que deciden si la mujer necesita seguimiento. Pero, como apunta Miguel Lorente, ex delegado del Gobierno para la Violencia de Género, «que en un momento se determine que el riesgo es bajo no significa nada. Puede cambiar al día siguiente».

Pero, a pesar de la implicaciones de los agentes y de la mayor concienciación, las valoraciones fallan, como determinó el pasado tres de diciembre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que tras analizar los casos de muertes ocurridas en 2014 en los que había antecedentes policiales, «la mayoría de las víctimas tenían una valoración del riesgo entre ‘‘medio’’ y ‘‘no apreciado’’» por lo que los propios jueces consideran que es «preciso una revisión de los formularios utilizados por Viogen».

Dieciséis preguntas determinantes

La aplicación a la que tienen acceso los agentes consta de tres columnas. La primera determina la fuente –víctima, autor, testigos o informe técnico–, la segunda describe las custiones a valorar y la última, la intensidad. De este modo, en función de las respuestas de la víctima –en la mayoría de los casos–, el que realiza la valoración «cliquea» en «No sabe»(NS), «No se da» (ND), «Baja» (B), «Media» (M), «Alta» (A) y «Extrema» (E). Tras rellenar la 16 preguntas, las misma aplicación estima qué riesgo tiene cada mujer.