Una treintena de provincias en alerta por el temporal de viento, oleaje y nieve

La nieve, el viento y el frío que afecta al extremo norte, centro peninsular y las Baleares, remite en intensidad aunque aún se mantenga la alerta en veintinueve provincias de quince comunidades, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web.

En Cantabria hay alerta naranja (riesgo importante) por fenómenos costeros con mar de fondo del noroeste y olas de 4 a 6 metros con viento del noroeste y fuerza 8 y alerta por nevadas en el centro y valle de Villaverde donde se alcanzarán los 5 centímetros de espesor.

Castilla y León también está en alerta naranja por nevadas en la provincia de Burgos que afectarán a la zona norte y al condado de Treviño. La alerta es amarilla (riesgo), también por nevadas, en León y Palencia, así como en Aragón donde en todas sus provincias incluye alerta por viento.

En Cataluña hay aviso naranja por vientos y/o fenómenos costeros en Girona, Lleida y Tarragona y alerta amarilla por aludes en el Pirineo y Valle de Arán.

En Navarra, se mantiene la alerta naranja por nieve con una acumulación de 5 centímetros en áreas del centro y en la vertiente cantábrica.

El País Vasco sigue con alerta naranja por nevadas y vientos costeros en las provincias de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa; Asturias, en alerta naranja por fenómenos costeros con mar de fondo del noroeste, olas de 5 a 7 metros y mar muy gruesa.

La capital de España está en alerta amarilla por bajas temperaturas en el área de la sierra donde se espera que el termómetro se sitúe hasta en los 6 grados bajo cero.

Castilla la-Mancha, la isla de Lanzarote (Canarias), Comunidad Valenciana, Galicia, Murcia y La Rioja están en alerta amarilla por vientos y en las Islas Baleares hay alerta naranja por costeros en Menorca y amarilla, también por costeros, en Ibiza, Formentera y Mallorca.

La Aemet avisa de que con la alerta naranja existe un riesgo meteorológico importante, fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales, y con la amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.